Fernando Alonso dio un paso importante hacia su primer título mundial de Fórmula-1 en el nuevo circuito de Estambul. Kimi Raikkonen cumplió con el guión, pero Alonso, con un coche menos competitivo, también: estar al acecho y aprovecharse de los errores ajenos. Y es que este año Alonso lo tiene todo de cara e incluso podría proclamarse campeón del mundo en el Gran Premio de Brasil, según los resultados que se registren en los grandes premios de Monza y de Spa (Bélgica).

Después de disfrutar de algunos días de descanso los pilotos de F1 se preparan para afrontar el nuevo reto de la temporada: el Gran Premio de Turquía que se celebrará en Estambul el próximo fin de semana. El circuito de Estambul, construido este año para albergar la F-1, es la única novedad en el calendario de esta temporada y la gran prioridad de los pilotos es acostumbrarse cuanto antes al nuevo escenario, aprenderse de memoria el trazado y entrenarse duro para soportar el calor extremo que hace en Turquía durante el mes de agosto. Fernando Alonso ha elegido su PlayStation para familiarizarse con los trazados como hace desde la época en la F-3000.

La victoria conseguida por Fernando Alonso en el Gran Premio de Alemania le acerca aún más al Mundial, sobre todo porque su más cercano rival, Kimi Raikkonen, dejó su McLaren Mercedes a un lado de la pista por un problema hidráulico. El de Hockenheim fue el séptimo triunfo del joven asturiano de tan sólo 23 años desde su debut en 2001, seis de ellos conseguidos esta temporada (Malasia, Bahrein, San Marino, Europa, Francia y Alemania).

Lo mejor del segundo puesto de Fernando Alonso en Silverstone es que pudo ganar, lo importante de los dos puntos que endosó a Raikkonen, es que pudieron ser más. El asturiano ha cubierto la primera parte del complicado mes de julio con la sensación de que McLaren no puede con él, de que cada carrera que pasa es más líder. El título está más cerca, tanto, que el ovetense ya reconoce abiertamente que pensó en el campeonato cuando se echó a un lado al ver llegar a Montoya tras la salida. Había tiempo para luchar por el triunfo, dos repostajes apurados y unos doblados que le frenaron. No importa. Fisichella también podría haber restado algún punto a Raikkonen, da lo mismo. Alonso ha obtenido ventaja sobre su enemigo en el circuito que menos le favorecía, en el trazado donde McLaren asustaba.

Fernando Alonso declaró la víspera del comienzo del Gran Premio de Gran Bretaña que está convencido de que de que en el circuito de Silverstone va a sufrir. "Va a ser un fin de semana duro para nosotros y vamos a sufrir porque éste no es el circuito ideal para nosotros", dijo el asturiano, que explicó que "algunos de nuestros puntos fuertes son la estabilidad de los frenos y la tracción en las curvas lentas, pero éste no es un circuito para ello"