La empresa minera Río Narcea
Gold Mines quiere crecer, pero sus proyectos de ampliación se han encontrado de
frente con vecinos y ecologistas, que critican duramente el alto coste
medioambiental que representarían tanto la instalación de una explotación en
Salave (Tapia de Casariego) como la construcción de una nueva gran balsa en
Belmonte para albergar 4,7 millones de metros cúbicos de lodos. Al proyecto de
Salave le han parado los pies los vecinos de la comarca, que se unieron para
impedir la puesta en marcha de la mina en una zona de alto valor ecológico. Con
la presión de los vecinos en el cuello, el Principado decidió dar un no rotundo
a la empresa.