«Hay que llegar a los 50 puntos; después, ya se verá». Esta frase acompañó la andadura del Sporting la temporada pasada, cuando el equipo estaba en posiciones de ascenso y el exceso de ilusión amenazaba con despertar del sueño a los corazones rojiblancos. Curiosamente en esta Liga, con el club peor clasificado que hace un año, se ha escuchado menos. Aun así, la barrera de los 50 puntos estaba en la mente de los sportinguistas como puerta hacia la salvación y hacia la permanencia, una temporada más, en la categoría de plata, al margen de otros objetivos ulteriores.

La actividad en la F-1 no cesa. Después de su triunfo en el Gran Premio de San Marino, Fernando Alonso acudirá muy probablemente al circuito de Jerez para realizar ensayos de puesta a punto del nuevo motor RS25B que su compañero Giancarlo Fisichella estrenó con poco éxito en Imola y, sobre todo, pruebas de neumáticos con vistas al Gran Premio de España, que se celebrará el próximo 8 de mayo en el Circuito de Montmeló, donde se espera un récord de espectadores y masiva presencia de aficionados asturianos.

No hay entradas ni para los amigos íntimos. A estas horas, un trozo de papel que dé derecho a contemplar en directo el próximo Gran Premio de España vale una auténtica fortuna. Hay ansia por volver a ver al asturiano de Renault dejarle muy claro a Schumacher que es un líder sólido y que lo ocurrido en Imola fue una batalla corta, pero demoledora de lo que todavía puede acontecer.

El Sporting formó en La Condomina con un hombre en punta en vez de dos, un sistema que quizás vuelva a utilizar Marcelino García en otros partidos a domicilio. El técnico rojiblanco aseguraba ayer que «jugamos ordenados y para ser el primer día estoy contento». No obstante, anticipa que «jugando así tenemos bastantes cosas que mejorar, pero es cuestión de trabajarlo».

El asturiano Fernando Alonso (Renault), ganador del Gran Premio de San Marino, ha declarado tras la carrera que su lucha con el alemán Michael Schumacher (Ferrari), segundo, "ha sido increíble" y que por eso ésta ha sido la victoria que más ha disfrutado.

"Ha sido una de las luchas más intensas que nunca he tenido. Trataba de apurar la trazada en cada curva y en cada variante para impedir que Michael me pasara. Tampoco quería acercarme demasiado a los coches doblados que iban por delante", dijo el asturiano en la conferencia de prensa posterior a la carrera.