Tres milésimas, un tiempo inapreciable para los humanos, ha separado a Fernando Alonso de lograr el mejor tiempo en la primera sesión de calificación del Gran Premio de San Marino. Kimi Raikkonen se ha adelantado esta vez al asturiano y ambos se jugará hoy la pole . Para el triunfo cuenta otro más, Michael Schumacher, que logró el tercer tiempo. Son los tres mejores pilotos de la parrilla, con los coches más competitivos del momento. Son también los tres hombres llamados a luchar por el título mundial.

El Sporting visita al Ciudad de Murcia con el objetivo de acercarse a la permanencia matemática y, a continuación, iniciar un proceso de pruebas. Eso sí, sin olvidar la incógnita que Marcelino dejó en el aire el viernes sobre su continuidad en el banquillo de El Molinón.

Tan sólo tres milésimas de segundo separaron al asturiano Fernando Alonso (Renault) de la 'pole' provisional en el Gran Premio de San Marino, cuarta prueba del Mundial de Fórmula-1. El finlandés Kimi Raikkonen (McLaren) fue el más rápido de la primera sesión de clasificación, mientras que Michael Schumacher (Ferrari) quedó tercero. Esta mañana, a partir de las 10 horas, se disputará la segunda y definitiva tanda clasificatoria. El compañero de equipo del ovetense, Giancarlo Fisichella, sólo pudo ser decimoquinto, con un problema de sobreviraje en su monoplaza tras bloquear las ruedas en la curva 15, lo que le hizo perder mucho tiempo. Rubens Barrichello fue undécimo con el segundo Ferrari.

El Farho Gijón Baloncesto se vio incapaz de superar al IBB Menorca en el Palacio debido a su falta de acierto en el tiro -29% en lanzamientos de dos y 9 de 14 en tiros libres- y a la fragilidad en el rebote que ayer mostraron los de Tobalina -31 rechaces gijoneses por 46 menorquines-.

No lo quieren tanto como si pilotara un Ferrari, pero Fernando Alonso comprobó ayer que su carisma en Italia no ha desaparecido por cortar la racha triunfal de los coches de Maranello. En un partido benéfico entre pilotos y expilotos contra un equipo de un concuro televisivo, el asturiano sintió que Italia le aprecia, al menos, al mismo nivel que a pilotos transalpinos como Trulli o Fisichella y que Schumacher le marca de cerca, incluso en el fútbol. Fue sólo una pachanga entre amigos, pero ayuda a entrar en ambiente ante una carrera que el ovetense juzga "crucial" para el futuro.