Los planteamientos de la
Iglesia asturiana respecto al plan especial de Covadonga y en concreto su
rechazo a la construcción de un aparcamiento subterráneo bajo la explanada de la
Basílica del Real Sitio han tenido una rápida respuesta por parte del Gobierno
regional. El presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, lejos de
defender la que ha sido una de las principales propuestas de su gobierno para
Covadonga, mostró una actitud receptiva hacia las peticiones del arzobispado. En
ese sentido, aseguró entender como «razonable» la oposición de la Iglesia hacia
ese estacionamiento subterráneo.