El Colegio de Críticos Gastronómicos del Principado de Asturias entregó ayer, en el salón de actos del Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, sus galardones de 2004 en los apartados de restaurantes «clásicos», «innovadores», «heterodoxos», «sidrerías» y «dulcería».

Los integrantes de este colectivo, formado por los críticos gastronómicos Luis Bada, Eduardo Méndez Riestra, Eufrasio Sánchez, Francis Vega y José Manuel Vilabella, quisieron reconocer con estos premios el buen hacer, la calidad y el esmerado servicio que ofrecen los galardonados.

«Queremos convencer a la gente joven de que es muy dañino y se debería fumar menos y hacer más deporte», aseguró ayer el concejal Gerardo Antuña en la presentación de la II Carrera Sin Humos. Se celebrará el jueves a las ocho de la tarde, tendrá un recorrido de dos kilómetros y cada participante recibirá una camiseta de recuerdo.

Pola de Siero celebra hoy el tradicional desfile de los Güevos Pintos, que este año dará especial protagonismo a las estampas populares de la región. La representación corre a cargo del colectivo de Amigos del Roble y de la asociación San Isidro Labrador. Tal como quedó de relieve en la presentación de las fiestas, que se realizó la pasada semana en el Ayuntamiento de Pola de Siero. Las escenas populares son la principal novedad de este año.

Los Lagos volvieron a ser durante la Semana Santa el principal objetivo del turismo que llegó a la comarca oriental. El pasado viernes, la cifra de visitantes llegó a 15.259 personas, distribuidas en 4.528 vehículos.

Durante los cuatro días de Semana Santa, 45.745 personas visitaron los Lagos, un 8 por ciento más que en las mismas fechas de 2003 y más del doble que en 2004, si bien los datos no son equiparables debido a que la nieve obligó el año pasado a cerrar la carretera. Así, el Sábado Santo de 2004 se registraron sólo 320 vehículos en los Lagos, antes de que la carretera fuese cortada a causa de la acumulación de nieve.

Una pareja joven, llegada del País Vasco o de Portugal, y con preferencia por los alojamientos costeros. Ese podría ser el perfil del turista que, durante la recién finalizada Semana Santa, ha llevado a la región a colgar el cartel de 'no hay plazas' en la mayoría de sus destinos. Los llenos han sido totales en la oferta rural y mientras que la hotelería urbana alcanzó porcentajes de ocupación cercanos al 90%.