«Queremos convencer a la gente
joven de que es muy dañino y se debería fumar menos y hacer más deporte»,
aseguró ayer el concejal Gerardo Antuña en la presentación de la II Carrera Sin
Humos. Se celebrará el jueves a las ocho de la tarde, tendrá un recorrido de dos
kilómetros y cada participante recibirá una camiseta de recuerdo.
La Sociedad Asturiana de
Patología Respiratoria (Asturpar) inicia hoy su X Congreso en el Auditorio y la
carrera figura como un acto más dentro del programa. El año pasado reunieron a
250 participantes en un corto trayecto que parte de la plaza de La Gesta y da
una vuelta completa al parque de San Francisco para regresar a los alrededores
del Auditorio.
El principal objetivo es
concienciar. «Buscamos que la ciudadanía vea el problema que es el tabaquismo y
encuentre alternativas para una vida saludable», explicó el doctor Javier
Apilánez Tomás. También recordó que, según datos proporcionados por la
Consejería de Salud, en Asturias fuman más de 280.000 personas y en 2003 se
contabilizaron 2.529 muertes por tabaquismo -1.876 hombres y 635 mujeres- un
29,4% del total de fallecimientos.
Los más jóvenes
El Principado apuntó en el
informe proporcionado a Asturpar un dato en el que sus miembros quieren hacer
hincapié: el tabaquismo juvenil sigue aumentando y más de un 30% de los jóvenes
entre 16 y 18 años fuma habitualmente. Para prevenir la adicción, la Fundación
Respira instalará hoy a partir de las 09.30 una carpa con forma de cigarrillo en
la plaza de La Gesta.
2005 ha sido nombrado 'Año del
cáncer de pulmón' y esta exposición itinerante recorrerá toda España para dar
información de una manera interactiva, llena de comparaciones y ejemplos de los
efectos negativos del tabaquismo. Cristina Martínez, presidenta de Asturpar,
señaló que «se deben ofrecer alternativas de vida saludable».
Entre sus preocupaciones se
encuentra la «necesidad de ir abandonado el tabaco y sobre todo de no
iniciarse». Martínez opina que los avances del Ministerio van por el buen
camino, porque «la iniciativas dirigidas a reducir el tabaquismo son siempre
excelentes». Reconoció que «la mejor vía es convencer antes que imponer, pero a
veces esto último resulta necesario».
Ante la reticencia de muchos
ciudadanos hacia las leyes antitabaco, Javier Apilánez afirmó que «lo que se ha
empezado es un camino sin retorno, en el que varios países de la Unión Europea
ya han entrado, así que no debería resultar tan difícil para España». La
Encuesta Nacional de Salud indica que en España mueren más de 55.000 personas al
año por enfermedades relacionadas con el tabaco y el 34,4% de la población mayor
de 16 años fuma.
Todo un aviso para los
fumadores, ahora avalado por la ley. Apilánez lo explicó así: «Las imposiciones
no son nunca agradables, pero, desde el punto de vista sanitario, es
imprescindible».
Fuente de información:
ElComercioDigital