En 1954 la familia Cosmen, tras
dos siglos de experiencia como transportistas de carga y pasajeros, gestionaba
una sola línea de autocar, la que unía Cangas del Narcea (Asturias) con
Villablino (León) a través del puerto de Leitariegos. En menos de medio siglo,
aquel modesto negocio familiar se convirtió en la mayor empresa española de
transporte de viajeros por carretera: Alsa. Ahora, la compañía asturiana acaba
de integrarse en el gigante británico National Express, con un tamaño 12 veces
superior, para crear el mayor grupo europeo de autobuses, autocares y
ferrocarriles.
Los Cosmen aseguran que la
fusión con National Express es un paso más en su estrategia de expansión en un
negocio al que se vienen dedicando desde 1728, hace ocho generaciones, cuando
sus ancestros, afincados en lo alto del puerto de Leitariegos, cruzaban las
montañas entre Cangas del Narcea y Castilla transportando mercancías y viajeros.
Con la incorporación del motor,
en los albores del siglo XX, Secundino Cosmen Blanco, padre de José Cosmen
Adelaida y abuelo de los actuales gestores de Alsa, protagoniza uno de los
grandes hitos de la dinastía: traslada su residencia de Leitariegos a Cangas del
Narcea, la capital del municipio, tratando así de acercarse los flujos de
prosperidad, que estaban en el valle y no en la montaña. Poco después crea
Empresa Cosmen.
La posguerra es un periodo
difícil. Son los tiempos del gasógeno y de las cartillas de racionamiento. Para
renovar los vehículos tienen que recurrir a la compra de camiones que el
Ejército da de baja tras la guerra y adaptarlos de forma artesanal para su
habilitación como autocares.
Cuando José Cosmen se incorporó
al negocio, en 1954, con 26 años, la familia atendía dos rutas, pero su empeño
era crecer. Con el apoyo económico del progenitor y la colaboración de su
hermano Manuel emprende una estrategia de compras de otros pequeños negocios de
la comarca y absorción de líneas.
En 1960, recibieron una oferta
de compra por parte de Automóviles Luarca (Alsa), ya entonces la empresa de
autocares líder en Asturias. Esta empresa remonta sus orígenes al siglo XIX de
la mano de un emprendedor de Luarca, en el noroccidente de Asturias, Francisco
G. Gamoneda. En 1916 se alía con otros elementos de la burguesía local, como
Fernando Álvarez-Cascos (abuelo del ex ministro del PP), y nace Automóviles
Luarca, que en 1923 se transforma en sociedad anónima. Aparece así Alsa, que
lleva su red de servicios a Oviedo, Avilés, Gijón y a lo largo de toda la franja
marítima.
Cuando surge la propuesta de
compra de Alsa a los Cosmen, José Cosmen Adelaida se niega a vender y plantea
una fórmula de absorción integrando su negocio en Alsa a cambio de una
participación en la compañía líder, como acaba de ocurrir ahora con National
Express. José Cosmen Adelaida se convierte en consejero de Alsa. Un año después,
asume la gerencia.Al frente de la dirección de Alsa, José Cosmen aplica tres
estrategias: expansión, modernización y compra de acciones a los herederos de
los fundadores. Fue así como el absorbido pasó a ser, en el plazo de poco más de
dos décadas, el dueño de la empresa absorbente.
El impulso al negocio se
produjo mediante la anexión sucesiva de empresas locales y comarcales en
Asturias y la consecución de concesiones nacionales e internacionales. En 1964,
Alsa amplió su flota, en una gran operación para la época, con la compra de 22
autocares Pegaso. Ese mismo año inauguró la línea Asturias-Madrid e inició su
primer servicio de ámbito europeo, con la puesta en marcha de la ruta
Oviedo-París-Bruselas y otra posterior con Zúrich y Ginebra, aprovechando la
presencia de emigrantes asturianos en Francia, Bélgica y Suiza.
Bajo la gestión de Cosmen, Alsa,
que en 1960 transportaba a seis millones de viajeros al año, llegó a 29 millones
de pasajeros en 1980. En 1990 transportó a 56 millones.
Entre los años ochenta y
noventa se produjo el gran salto de la empresa y, a la vez, el dominio
accionarial absoluto de los Cosmen. Alsa inaugura sus primeras líneas en China
(1984), se hace con la empresa estatal de autocares Enatcar (1999), se introduce
en el servicio urbano en España (12 ciudades) y también en Marruecos (2000) y
encabeza el grupo que en 2005 compra la empresa estatal alemana Deutsche Touring.
En 1997, José Cosmen inició el
proceso sucesorio, que se consumó en 2001 cuando los seis hijos varones, con la
anuencia de sus dos hermanas, pactaron durante unas vacaciones en el Tíbet el
reparto de funciones. Alsa operaba ya en todas las comunidades autónomas, salvo
en Canarias, tenía 116 oficinas de información y venta en el extranjero, una red
de varios cientos de líneas regulares que cubren Europa desde Portugal a
Ucrania, presencia en cuatro continentes y movía 93 millones de pasajeros -sin
contar China- con 1.400 vehículos. En 2004, la empresa facturó 401 millones de
euros.
Ahora los Cosmen han integrado
su negocio en National Express y se han convertido en los segundos accionistas.
La familia ha dicho que pretende convertirse en el primer grupo accionarial con
al menos el 15%. Parte ya con el 9,9%. Cuatro de los miembros de la nueva
generación, los Cosmen Menéndez-Castañedo, seguirán ocupando puestos directivos
en el grupo. Comienza un nuevo capítulo en la historia de esta familia, en su
tránsito desde Leitariegos a la aldea global.
Fuente de información: elpais