Eufórico tras la victoria de
Alonso y sin ocultar la rabia contenida contra los que no confiaron nunca en el
piloto asturiano y ahora «mendigan su foto». José Luis Echevarría, director del
Circuito de Asturias de karting, celebró por todo lo alto el éxito del príncipe
de la Fórmula-1 con la madre, la abuela y la hermana del campeón.
-Enhorabuena. Usted es
responsable, en cierta medida, del éxito de Fernando Alonso.
-No, el triunfo es de
Fernando y de su familia, que lo lucharon toda la vida. La clave ha estado en
que el piloto ha tenido la cabeza fría y ha pensado, sólo, en ser campeón del
mundo y no en ganar carreras, que es lo que le priva. Ahora ya conquistó su gran
sueño, así que pocas metas le quedan.
-¿Sufrió mucho viendo la
carrera de Interlagos?
-Para mí fue la carrera más
larga de la historia. Fue un suplicio, un martirio. Estuve preocupado durante
toda las vueltas por si iba a llover. Alonso planteó el circuito de una forma
muy inteligente al no pelearse con Montoya. Cuando se bajó del coche, sacó su
grito de rabia y se sacudió la tensión acumulada desde hace mucho tiempo. Fue un
momento precioso. Inolvidable.
-¿Qué le dijo la familia de
Alonso, que celebró la victoria con usted en el Circuito de Asturias?
-Su padre me llamó desde
Brasil para darme las gracias a mí y a quienes sabe que queremos de verdad a su
hijo y que no nos apuntamos, ahora, al carro de las estrellas. El resto de su
familia estaba muy emocionada porque son muchos años de peleas, de sacrificio,
de muchas patadas que ahora mismo afloran. Me pregunto qué hubiera pasado si
Alonso hubiera conseguido una ayuda medianamente decente en este país pequeñín
que se llama Asturias.
-Tendrá ganas de hablar con
Fernando y darle un abrazo...
-Fernando siempre me
pregunta por lo mismo: «¿Viste tal carrera?»; «¿qué te pareció el trazado de tal
curva?»... No es muy hablador, no solemos hablar mucho por el móvil. El día de
su cumple le mande un mensaje. Somos un poco fríos y tímidos los dos, pero sí
que tengo ganas de darle un abrazo. Un buen apretón no se lo va a quitar nadie
(risas).
-Cuando vio la fuente de la 'gabinona'
a reventar de gente, ¿cuál fue el primer recuerdo que se le pasó por la cabeza?
-España y Asturias
necesitaban un ídolo y lo acaban de encontrar. Fernando es el nieto ideal de
todas las abuelas y todo el mundo le sigue por su carisma y porque es una
persona cercana a cualquier familia normal. No puedo evitar que me venga a la
mente en estos momentos de euforia la imagen de algún miserable que nos negó el
pan y la sal, aquí en nuestra casa, durante años. Ahora ellos sacan la cabeza,
sin derecho a asomarla.
-¿Y quiénes son esos que se
'arriman a la foto' sin merecerlo?
-Alonso
nunca ha recibido ayudas en Asturias. Ha realizado toda su carrera deportiva con
dinero procedente de fuera: desde Cataluña, de un familia que creyó en él; de
una empresa italiana; o del Gobierno Valenciano. Hablo de gente como Mauro Possi,
Adrián Campos... Aquí, en el Principado, sólo tuvo ayudas por empeño personal,
como fue la de Ángel Torres, del Ayuntamiento de Oviedo, que levantó muchas
críticas.
-¿Rencor?
-Me da pena de esa gente que
no nos ayudó y ahora tienen que mendigar el hacerse una foto con Fernando. Las
fotografías que valen son las que nos tomábamos cuando viajábamos por Europa con
la tienda de campaña y comíamos de bocadillo. Son recuerdos que están en el
cerebro y que nunca se van a borrar. A todos esos mediocres, «que les den».
-¿El año que viene lo
volveremos a celebrar en Asturias?
-Alonso no durará tanto en
la Fórmula-1 como Michael Schumacher, pero cuatro o cinco años más estará en el
máximo nivel. Me parece increíble la sarta de payasadas que dicen de Michael.
Schumacher es el Dios vivo y el (Dios) muerto es Ayrton Senna. Espero que el año
que viene haya duelos vibrantes entre 'Schumi' y Alonso, que nos hagan disfrutar
a todos los asturianos que amamos la Fórmula-1.
Fuente de información:
ElComercioDigital