Lejos de despejarse, el futuro
del Real Oviedo es cada vez más incierto, ya que Toni Fidalgo decidió rechazar
la oferta de los accionistas José Ángel García y Fernando Pantoja para asumir la
presidencia del club. Otro de los aspectos que ayer parecía que iba a quedar
resuelto era la continuidad de Antonio Rivas y Pedro Luis González como
técnicos, algo que está en el aire, ya que, tras descartarse esa posibilidad en
una reunión por la mañana, por la tarde se reanudaron los contactos entre ambas
partes.
Lo único que se concretó en la
jornada, según lo previsto, fue la transmisión de las acciones por parte de
Manuel Lafuente a García y Pantoja. En una rueda de prensa que ofrecieron los
que son máximos accionistas de la entidad anunciaron que ya son «los
propietarios tras la resolución de los tribunales». García explicó que con ese
traspaso ya tienen «vía libre para hacer nuestro trabajo».
En cuanto al posible
presidente, se anunció que «no va a ser Toni Fidalgo». José Ángel García explicó
que los motivos le corresponde explicarlos al candidato, aunque entró en uno de
ellos. El máximo accionista expuso que a Fidalgo se le había ofrecido «libertad
absoluta en todos los sentidos» y en cuanto a la composición del consejo de
administración «eran personas que él proponía y con los que mantuvo contactos».
Sin embargo, las gestiones se
paralizaron al no contar con el apoyo de la Asociación de Peñas Azules del Real
Oviedo (APARO), por lo que García asegura que Fidalgo se sintió «demasiado
presionado» y «casi con la obligación de aceptar el histórico plan de salvación
de la entidad», por lo que decidió mantenerse al margen.
Ante esto, García plantea tres
alternativas a las peñas azules, para las que espera una respuesta rápida. La
primera, que la APARO tendría «nuestro voto favorable para nombrar el consejo y
el presidente, y sacar adelante el club, obviamente por sí mismos». La segunda,
que las peñas «pueden desentenderse al cien por cien de nuestra opción, no hacer
ningún comentario, ni a favor ni en contra, y que seamos nosotros los que nos
manejemos de la forma que mejor nos parezca». Respecto a las anteriores, son
opciones que «en ningún caso deseo». Por último, propone una tercera opción, que
implicaría que la APARO «se siente con nosotros y de forma conjunta, equilibrada
y sosegada nombremos un consejo que nombre al presidente».
García reconoce que en estos
momentos los máximos accionistas y las peñas «vamos por caminos diferentes y ésa
no es nuestra intención. Su presencia en el consejo es indispensable».
El 'plan Sarmiento'
También critica el cambio de
actitud de la APARO respecto a Fidalgo, pues «primero hicieron declaraciones
asegurando que era un presidente de bandera y luego dicen lo del 'plan
Sarmiento'». El proyecto de los nuevos máximos accionistas incluye «en primer
lugar una auditoria de los últimos cinco años para clarificar la situación
económica con pelos y señales» y que sean los profesionales que la realicen
«quienes nos digan lo que hay que hacer». En este aspecto, considera que el
'plan Sarmiento' es «una ocurrencia. Creo que hoy no es válido, porque los datos
cambian. Existen posibilidades, pero no lo deberán decir unos profesionales».
Asimismo, anunció que se
establecerán «contactos con el Ayuntamiento» de los que espera que surja
colaboración. Finalmente, señaló que «si no hubiéramos estado detrás de Lafuente
estos últimos años el Oviedo no existiría» y que sin la aportación económica de
algunas personas «no hubiéramos salido a jugar». Incluso, añadió que «el dinero
para ir a Ávila no lo puso el Oviedo".
Fuente de información:
ElComercioDigital