Todas las miradas de la Fórmula
1 se dirigen hoy hacia París, donde la Federación Internacional del Automóvil
(FIA) decidirá la sanción que impone a las escuderías que no tomaron la salida
en el Gran Premio de Estados Unidos por problemas con los neumáticos Michelín.
El fallo de la FIA parece clave para dilucidar la suerte del Gran Premio de
Francia de este fin de semana, en el que podría producirse un nuevo plante si el
castigo por los hechos de Indianápolis es desorbitado, tal y como ya advirtió el
jefe del equipo Minardi, Paul Stoddart.
El Consejo Mundial de la FIA se
reunirá en la sede del máximo organismo automovilístico, en el número 8 de la
Plaza de la Concordia de París, a partir de las nueve y media de la mañana.
Serán 23 las personas encargadas de enjuiciar el asunto, entre las que se
encuentran el presidente de la FIA, Max Mosley, y el presidente de la Real
Federación Española de Automovilismo, Carlos Gracia. También estarán presentes
Bernie Ecclestone, que representará a los equipos de Fórmula 1, y Jean Todt, por
parte de las escuderías.
Ron Dennis (McLaren Mercedes),
Frank Williams (BMW Williams), Nick Fry (BAR Honda), Flavio Briatore (Renault),
Tsutomu Tomita (Toyota), Peter Sauber (Sauber) y Christian Horner (Red Bull)
serán los hombres que tendrán que responder ante el Consejo Mundial en nombre de
las siete escuderías inculpadas, que se reunieron ayer en la capital francesa
para preparar su defensa.
CINCO CARGOS
Las escuderías implicadas
y el fabricante de neumáticos Michelín se enfrentan a las siguientes
acusaciones: "no tener neumáticos apropiados para disputar la carrera, rehusar
de forma ilícita a preparar los coches para disputar la carrera, rehusar de
forma ilícita a correr con un límite de velocidad en una curva para poder
utilizar de forma segura los neumáticos que tenían a sus disposición, asociarse
con otros equipos para hacer daño a la imagen de la Fórmula Uno al retirarse
inmediatamente antes de la salida de la carrera y no notificar a los comisarios
de la prueba su intención de no correr el Gran Premio". Estos cinco cargos
fueron dados a conocer por la FIA el día 20 del presente mes.
Las sanciones se prevén muy
duras, no sólo en el terreno económico, sino que incluso no se descarta una
posible retirada de puntos a estos equipos. Abundan en los últimos años los
contenciosos en los que el Consejo Mundial de la FIA mostró toda su dureza. En
1994 sancionó a Michael Schumacher, por entonces en Benetton, con dos carreras
de suspensión por no respetar una bandera negra en Silverstone, un fallo que
estuvo a punto de impedir que el alemán se hiciese con su primer título mundial.
Más recientemente, BAR Honda
fue sancionado con dos grandes premios de suspensión por las irregularidades
detectadas en su sistema de combustible, un castigo menor del esperado por la
intercesión de Bernie Ecclestone. Por otra trampa técnica, en aquella ocasión en
el turbo, Toyota fue apartada durante un año (1996) del Mundial de Rallys.
Michelín no quiso dejar pasar
la ocasión de apoyar a los equipos que provee en las vísperas del Consejo
Mundial y emitió ayer un comunicado en el que señala que "es inadmisible que
nuestras escuderías hayan sido acusadas por la FIA de haber boicoteado el Gran
Premio de Indianápolis, cuando han hecho todo lo posible para que la carrera se
desarrollase con plena seguridad". La firma gala, por tanto, carga toda la
responsabilidad sobre la Federación Internacional del Automóvil.
Michelín encuentra "lamentable"
que las propuestas hechas para que el Gran Premio se hubiese disputado con todos
los equipos "no hayan sido tenidas en cuenta. Estas propuestas incluían una
variante en la curva 13, eran técnicamente válidas y totalmente respetuosas con
la seguridad. El domingo 19 por la mañana las instancias deportivas tenían todo
en sus manos para salvar la carrera".
FALTA DE RESPETO
El proveedor de neumáticos
francés califica como "incomprensible" el comportamiento que tuvo entonces la
FIA, que se tradujo "en una falta de respeto al público". Precisamente esa
desconsiderada actitud hacia el público es, según Michelín, "lo que nos había
llevado, junto con nuestras escuderías, a proponer estas soluciones para que la
carrera se disputara con toda seguridad".
Fuente de información:
LaVozdeAsturias