Los trabajadores asturianos
son, después de los gallegos, los menos satisfechos con su empleo, en un nivel
de 6,6 puntos sobre 10, por debajo de la media del 6,88 registrada entre las 17
comunidades autónomas. Por contra, los aragoneses son los que más a gusto se
sienten con la ocupación que desempeñan, al otorgar 7,4 puntos. Los datos
figuran en la Encuesta de Calidad de Vida en el Trabajo, elaborada por el
Ministerio que dirige Jesús Caldera.
Por sexos, son las mujeres
aragonesas las que más valoran su trabajo, con una media de 7,6, frente a la
puntuación más baja, del 6,3, planteada por los varones gallegos.
Detrás de Aragón, figura
Navarra con una satisfacción del 7,14, seguida de Castilla-La Mancha y Murcia,
con el 7,11. Por encima de la media figuran también Cantabria (7,03), Canarias
(7,02), La Rioja (7) y Baleares (6,98). Además de Asturias, no llegan a la media
estatal Galicia, que registra la puntuación más baja, de 6,37, seguida del País
Vasco, Extremadura, Andalucía, Cataluña, la Comunidad Valenciana y Madrid.
El nivel de insatisfacción
aumenta a medida que lo hace el tamaño del municipio. Así, los trabajadores que
residen en localidades de más de un millón de habitantes se manifiestan menos
satisfechos con su puesto de empleo (6,5), que los que viven en municipios más
pequeños. La mayor valoración (6,9) se registra en las localidades de 100.001 a
un millón de habitantes.
De acuerdo con la actividad
desarrollada, los profesionales de la Educación, con un 7,47 puntos, son los que
más entusiasmo muestran por su trabajo, mientras que en el otro lado de la lista
figuran los empleados domésticos, con un 5,79. Por edades, los más satisfechos
son los de las franjas extremas. Por un lado, los jóvenes entre 16 y 19 años
(7,05) y, por otro, los que se encuentran entre 55 y 64 años (6,89). En cuanto a
los estudios realizados, los universitarios son los que más reconocen su labor
(7,08), puntuación que baja al 6,37 entre los trabajadores que apenas alcanzan
los conocimientos de primaria.
Informes anteriores
Desde 2002, los trabajadores
asturianos se colocan a la cabeza de los menos satisfechos del país, según la
encuesta del ministerio. El mismo informe, pero de 2003, situaba a los ocupados
del Principado como los que más tedio sufren de España. En una escala que varía
de entre 0 y 10, los asturianos, con un 3,94, son los que más reconocieron que
su trabajo era monótono y aburrido. Les seguían los murcianos, los andaluces,
los vascos y los madrileños.
Los trabajadores ocupados en el
sector pesquero, en los hogares que emplean personal doméstico y quienes prestan
sus servicios en la producción y distribución de electricidad, gas y agua son
quienes acumulaban un nivel medio más elevado de monotonía y aburrimiento
durante su sesión de trabajo.
Los trabajadores asturianos
también sufren estrés. Sólo los catalanes registraban en 2003 un nivel más alto,
frente a quienes trabajan en Castilla y León y en La Rioja, que son los que
menos padecían esta patología. Frente a estos valores negativos, los asturianos
registraron los mayores niveles de integración en su ocupación laboral. En este
índice influye el conocimiento de los asalariados de los objetivos y organigrama
de su empresa, del convenio colectivo y de las ofertas empresariales en materia
de formación continua.
Fuente de información:
ElComercioDigital