El Gran Premio de España de
Fórmula-1, que se celebrará este próximo fin de semana en el circuito de
Montmeló, ya se vive fuera de la pista, aunque con la vista puesta en ella y en
su nuevo asfalto.
Así, el rendimiento de los
neumáticos Michelin del Renault frente a los Bridgestone del Ferrari puede
marcar las diferencias y en la escudería del asturiano creen que ese es el mayor
peligro para no alcanzar la victoria. Fernando Alonso, que estrenará la última
evolución del motor Renault en España, afronta las fechas más comprometidas
desde que está en la Fórmula-1. Y no porque tenga más presión por ser el líder
del Mundial, sino porque deberá atender a muchos compromisos y sobre todo
mantener la concentración en la competición. Mañana asistirá a un evento de
Telefónica en la torre Calatrava de Barcelona, para estar presente en el stand
de Renault del Salón del Automóvil el jueves por la mañana, antes de regresar al
circuito de Montmeló e iniciar su trabajo de piloto, que es lo que realmente le
gusta al asturiano.
La gran amenaza en casa para
Alonso es Michael Schumacher, que demostró un excelente rendimiento de su
Ferrari y los neumáticos Bridgestone en la carrera de Imola, donde recuperó 30
segundos al ovetense, para terminar segundo. El de Montmeló es un circuito muy
conocido por todos los equipos, donde llevan a cabo la mayor parte de las
pruebas. Sin embargo, Ferrari no es de los equipos que rueden habitualmente en
la pista española, al contrario que Renault, por lo que esa puede ser una
ventaja para los colores azules.
Mejor adaptación
Alonso llega muy motivado al
Gran Premio de España, pero la gran incógnita va a ser el rendimiento de los
neumáticos en una temporada marcada por la eficacia de las ruedas, que dan o
quitan competitividad, como se ha visto en las cuatro primeras carreras
disputadas hasta ahora. «Nuestro coche ha sido muy competitivo este año en cada
uno de los test que hemos hecho en Barcelona, así que afrontamos esta próxima
carrera con mucha confianza y convencidos de poder luchar por la victoria»,
comentó el director de Ingeniería de Renault, Pat Symonds.
El técnico inglés da la misma
explicación para comprender la mejora de Ferrari. «Fue el equipo más fuerte en
Imola. Tanto su coche como sus neumáticos se adaptaron mejor a las condiciones
del circuito ese día», precisó. Además, Symonds reconoció que la gran
preocupación es la recuperación de Ferrari. «Será una gran amenaza, aunque habrá
que esperar y ver en qué medida es capaz de repetir en Barcelona el gran nivel
que demostró en Imola».
Lo que es preocupación en un
lado, es esperanza en otro y así los ingenieros de Bridgestone afrontan el Gran
Premio de España con optimismo después de ver a su piloto Michael Schumacher
«casi dos segundos más rápido por vuelta que los demás».
Hiroshi Yasukawa, director de
Bridgestone, afirmó que en el Gran Premio de San Marino se pudo apreciar que
«después de un trabajo intensivo, los neumáticos son cada vez más competitivos».
Fuente de información:
ElComercioDigital