Si un equipo como el Real
Oviedo convierte en gol los tres primeros remates que hace a puerta y se olvida
de los errores defensivos no puede haber otro resultado que la victoria, aunque
en frente esté un bloque tan correoso y acoplado como el Caudal. Los azules
pasaron ayer la reválida que tenían ante sus aficionados y de paso se aseguraron
matemáticamente la clasificación para disputar la fase de ascenso como primer
objetivo de la presente temporada, ahora queda conseguir el título, pero sobre
todo rubricar la temporada dando el salto de categoría.
Aunque los puntos siguen
mandando en el fútbol, los tres sumados ayer tuvieron otros acompañamientos
igual de importantes. Jon Carrera, que no atravesaba su mejor momento de juego,
se reencontró con el gol y seguro que le servirá como impulso para llegar en las
mejores condiciones posibles al tramo más importante del año. El berciano no fue
la única positiva del encuentro. Urizar volvió a liderar la defensa, Caco Morán
sigue siendo la referencia del centro del campo y Cervero asume a la perfección
la faceta de ariete del equipo y ayer firmó su gol número 16.
El Oviedo saltó al campo
consciente de que no podía tropezar por segunda semana consecutiva. Tras unos
minutos de tanteo, donde el Caudal se mostraba como un equipo disciplinado que
sabía como tratar el balón, los azules encontraron el camino del gol. Toyos
Acosta, que tuvo una actuación discutida, señaló una falta protestada por los
caudalistas. Jon Carrera asumió la responsabilidad y batió a Mingote por su palo
para adelantar a los azules (m. 19). Fue el primer disparo a puerta y el
comienzo de 13 minutos de acierto oviedista.
Rubén inició un slalom de los
suyos dentro del área y envió un centro que Cervero dejó pasar para despistar a
los defensas y Jon Carrera volvió a aparecer para hacer el 2-0 (m. 29). El
Caudal acusaba el golpe y comenzaba a tambalearse. Si estos problemas eran
pocos, los azules sacaron provecho a una jugada de estrategia. Rubén sacó en
corto un corner para Yeray, que recortó y ganó la línea de fondo, su centro fue
cazado en el segundo palo por Cervero que sentenciaba el partido (m. 32). Habían
sido tres remates en 13 minutos y el equipo ganaba 3-0.
El Caudal se negaba a tirar la
toalla y Héctor remató desviado un centro de Jorge. Los pupilos de Bobes sabían
que necesitaban un gol antes del descanso si querían tener alguna opción en la
segunda parte. Una falta al borde del área fue perfectamente ejecutada por Falo
y los mierenses regresaban al encuentro, más con los precedentes de los azules
en los últimos partidos cuando se dejaron marcadores favorables.,
Los errores del pasado se
corrigieron y en el segundo tiempo, el equipo carbayón no concedió opciones al
rival y jugando a la contra pudo aumentar su cuenta, sobre todo en dos acciones
que parecieron penaltis claros en derribos a Morán y Yeray, pero el Oviedo no
tiene suerte en las decisiones arbitrales en el área, el equipo más goleador de
la Liga sólo ha tenido dos penaltis a favor en lo que va de año y ambos en el
inicio del campeonato en el mismo partido, el que jugaron contra el Mosconia en
el Tartiere, desde ese día no hubo más penas máximas a favor de los azules.
Fuente de información:
LaVozdeAsturias