Actualidad: Alonso abandona en Canadá por avería
Enviado el Martes, 15 junio a las 14:05:18 por asturcon |
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Fernando Alonso no pudo acabar la carrera en Montreal por problemas en el semieje trasero. Transcurría la vuelta 44, cuando notó que la dirección no respondía y decidió retirarse aprovechando que se encontraba cerca de boxes.
Su compañero Trulli, ya había hecho lo propio nada más darse la salida, sin llegar, tan siquiera, a la primera curva.
Alonso, contra viento y marea
El comportamiento en carrera se encarga de demostrar que el asturiano es superior a todos sus rivales pero todo queda oscurecido por los reveses que últimamente ha sufrido el piloto de Renault.
Fernando Alonso está luchando por salir de una espiral de adversidades que le han impedido brillar esta temporada como lo hizo la pasada. La estrella del asturiano parece haberse eclipsado por unas circunstancias adversas que el piloto de Renault no puede controlar. Puede parecer un tópico -y de hecho, Alonso jamás ha recurrido a él-, pero la mala suerte está teniendo una gran influencia en todo lo que le está pasando de un tiempo a esta parte.
En Fórmula 1 es muy difícil encontrar disculpas donde no las hay. Fernando Alonso ni siquiera las busca donde las hay. Simplemente se calla, aprieta los dientes, lleva la procesión por dentro y mira hacia delante.
El piloto asturiano está enfrascado en una lucha contra viento y marea. O mejor habría que decir contra la mala suerte y el resto de pilotos que forman la parrilla. Porque de mala suerte es lo que le está pasando. El comportamiento en carrera se encarga de demostrar que el asturiano -cuando no hay avería o contratiempo- es superior a todos sus rivales. Lo que sucede es que todo cuanto hace queda inmediatamente oscurecido por los reveses que últimamente ha sufrido el piloto de Renault.
Por ejemplo, en San Marino, tras recibir un golpe de Coulthard que le retrasó en la salida, hizo el único adelantamiento en carrera de todos los pilotos de delante y acabó a un paso del podio. En España, con una remontada que hizo vibrar a los más de 100.000 espectadores presentes en Montmeló, entró en meta a rebufo de Trulli, que se subió al podio. En Mónaco sufrió un accidente forzado por una maniobra poco ética de Ralf Schumacher cuando marchaba segundo clasificado. En el Gran Premio de Europa, cuando todo lo tenía a favor y rodaba en segunda posición, una mala estrategia de equipo le dejó en medio del tráfico y luego tuvo problemas de bloqueo en la dirección que casi le obligan a abandonar. Y este último domingo, en Canadá, se le rompió la transmisión a la rueda trasera izquierda cuando rodaba tercero, al margen de perder mucho tiempo por una avería en la manguera de la gasolina en su primer y único pit-stop, al que entró cuando marchaba liderando la carrera.
Realmente, Alonso está corriendo muy rápido y muy regular. Lo que sucede es que la apariencia indica que Trulli parece mejor en las cronos; pero eso es porque el italiano, por estrategia de equipo, siempre ha salido con menos peso en combustible. En esta última carrera de Canadá Fernando Alonso llevaba 11,3 kilos más de peso en gasolina e iba a entrar en boxes cuatro vueltas después que Trulli. Todo se fue al garete cuando el italiano rompió la suspensión en la misma parrilla de salida y el asturiano parecía enterrar sus opciones en el pit-lane con la citada avería en la manguera de la gasolina.
La imagen de deportista joven y triunfador que tenía el piloto ovetense se ha visto erosionada fundamentalmente por lo acontecido en las carreras de Mónaco y esta última de Canadá.
Nadie parece tener en cuenta que en ambas Alonso abandonó cuando estaba en puesto de podio luchando por el triunfo.
En Mónaco su estrategia de paradas era para subir a lo más alto, lo que le hubiera coronado con un triunfo de prestigio; y en el Gilles Villeneuve lideraba la prueba antes del problema con la gasolina. Cuando abandonó, era tercero en carrera. Pocos se paran a mirar sus registros o sus datos telemétricos en comparación con el resto de pilotos.
Lo cierto es que Alonso, en las 44 vueltas que pudo completar en Montreal, marcó el tercer mejor tiempo global del primero de los tres sectores en los que está dividida la pista, e hizo el segundo mejor parcial del tercero. Y eso teniendo en cuenta que en cuanto a velocidad máxima el asturiano tan sólo pudo marcar el octavo registro de todos los coches participantes. Las décimas o los segundos de diferencia los fue ganando a base de apurar las frenadas y salir más rápido que nadie de las curvas lentas. Con ello pudo marcar la cuarta vuelta rápida en carrera, tras Barrichello, Michael Schumacher y Ralf, respectivamente. Y eso que Alonso sólo pudo rodar la mitad de la carrera.
Como nadie repara en esos pequeños pero grandes detalles que siguen certificando el enorme potencial como piloto de Alonso, el nerviosismo en torno al asturiano sigue creciendo y ya se empiezan a escuchar algunas voces críticas. Por lo menos, con la descalificación de los Williams, Alonso ha podido mantenerse quinto en la clasificación por pilotos y no se ha visto superado por Montoya.
ALONSO NO TENDRÁ SEMIEJES NUEVOS
Briatore dice que no hay tiempo para cambiar nada
Primero fue la dirección en Nurburgring, que trajo por la calle de la amargura a Alonso. El equipo le pidió varias veces que abandonara, pero él se empeñó en terminar la carrera a toda costa. Y el domingo llegó el primer fracaso global de la escudería francesa en lo que va de año. Dos roturas del semieje trasero, que transmite la potencia a las ruedas propulsoras. Alonso se retiró antes de que la suspensión dijera basta, pero Trulli sí que acabó con el tren trasero roto. Ferrari es ya el único equipo invulnerable, sin averías en lo que va de temporada.
Hay varias hipótesis, pero las dos que baraja la escudería francesa son un defecto de construcción de los materiales o que las piezas no hayan admitido en un circuito de potencia el fuerte incremento de caballaje desde el inicio de año. El actual R24 tiene 850 CV, cuarenta más que el monoplaza que debutó en Australia en marzo. Y bastante más par. Esta última idea sí que es algo preocupante cara a Indianápolis, otra pista de fuertes cambios de ritmo.
Sin embargo, el trazado estadounidense exige más velocidad punta que otra cosa y tal vez allí los semiejes sí que aguanten.
Indianápolis.
Esta es la explicación que dio el domingo Flavio Briatore: No tenemos tiempo para cambiar nada de aquí a la próxima carrera. Las piezas que se han roto las llevaremos directamente a Inglaterra para analizarlas, y en Indianápolis seguiremos con lo que tenemos. Intentaremos en todo caso que no se vuelva a repetir. La fiabilidad es la clave del éxito. Para el futuro, seguro que la fabricación de los semiejes será revisada convenientemente. Y también la válvula defectuosa de la manguera. Un problema menor, aunque sus consecuencias (ocho segundos perdidos, según Pat Symonds) fueran decisivas para la opciones en la carrera de Fernando Alonso.
Pese a los problemas, el jefe italiano de la escudería es optimista: Tenemos dos grandes pilotos y pienso que vamos a ser muy competitivos en todas las carreras que quedan del campeonato. El coche va bien hasta en las pistas que no nos benefician.
Corto descanso en Miami
Después del funesto Gran Premio de Canadá, Fernando Alonso se fue oficialmente a Miami donde pasará tres días de vacaciones antes de llegar el miércoles por la tarde a Indianápolis. Se trata de unos días libres sin ningún tipo de acto público y cerrados para la prensa, en los que el piloto español tratará de olvidar los malos resultados de las últimas carreras. De todas formas, es posible que Renault haya dicho que está en la capital de Florida para despistar y dejarle libre del acoso de los periodistas por unos días, antes de afrontar el importante Gran Premio de Estados Unidos, que se celebrará este próximo fin de semana.
Fuentes: La Nueva España y As
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