La batalla por el control
accionarial del Real Oviedo vivió ayer su primer asalto con la vista celebrada
en el juzgado de lo mercantil de la capital asturiana en la que el exconsejero
José Angel García y su socio Fernando Pantoja solicitaron al juez la adopción de
medidas cautelares para suspender los derechos políticos del paquete accionarial
mayoritario de la entidad azul. La parte demandante llamó como testigos a Celso
González y Luciano Huelga, además de aportar la valoración de dos peritos
calígrafos, para pedir que se inscriba en el registro de acciones del Real
Oviedo la existencia de una demanda e impedir que se tome ninguna decisión
utilizando los títulos en litigio y la suspensión de los derechos políticos.
García y Pantoja no llegaron a
declarar en la vista, todo lo contrario que Celso González y Luciano Huelga que
fueron llamados como testigos de la parte demandante, al igual que los peritos
calígrafos que ofrecieron su informe sobre las firmas que aparecen en los
documentos que José Angel García tiene en su poder y donde se refleja la venta
de títulos por parte de Manuel Lafuente. El testimonio de ambos testigos se
dirigió a confirmar que Lafuente había realizado la venta de las acciones, en
diciembre de 2003, en un documento en blanco para que fuese Celso González el
que decidiese el destino de esos títulos.
El encuentro entre el
presidente del Real Oviedo y el antiguo máximo accionista de la entidad fue todo
lo frío que cabía esperar y ni tan siquiera se dirigieron la palabra, cuando
coincidieron a la puerta de la sala. Lafuente acudió a la vista acompañado por
los abogados Manuel Mancebo y Armando Lozano, del despacho de Garrigues,
encargado de llevar los asuntos jurídicos de la entidad azul desde hace algunos
meses, justo después de su ruptura con el despacho de Legalia, propiedad de
González. La respuesta del juzgado podría llegar a mediados de la próxima
semana.
JUICIO APLAZADO. Al mismo que
tiempo que se citó para la vista celebrada ayer, el juzgado comunicó a las
partes el aplazamiento de la vista que tendría que celebrarse el próximo 25 de
abril y que quedó pospuesta para el 5 de mayo. Ese día dará comenzará un
trayecto largo que debe desembocar en la aclaración definitiva de la titularidad
del paquete principal de acciones de la entidad. Una vez que se sepa quien es el
legítimo propietario se sabrá el rumbo que toma el Oviedo, que en cualquier caso
precisará de una inyección económica importante para poder mirar hacia el futuro
con verdaderas posibilidades de subsistir e intentar recuperar su sitio dentro
del fútbol español.
Fuente de información:
LaVozdeAsturias