Son el dos por ciento de la
población española, llevan más de medio milenio radicados en la Península,
adonde llegaron en una de las oleadas migratorias procedentes del Punjab hindú,
y sólo en Asturias viven unos 12.000. Pero en realidad no sabemos gran cosa
sobre nuestros vecinos gitanos. Y lo que sabemos está teñido por un secular
sedimento de prejuicios. Limpiar ese poso que entorpece la relación entre el
pueblo gitano y sus vecinos payos es el objetivo de la muestra «Culturas para
compartir. Gitanos hoy», que ayer se inauguró en el Centro de Cultura Antiguo
Instituto.
La exposición ha sido
coordinada por la Fundación Secretariado Gitano y la Asociación Gitana de Gijón
y compendia en un recorrido didáctico la historia, las costumbres y los valores,
la lengua gitana y la realidad actual y las aspiraciones futuras de la
comunidad. El visitante tendrá el apoyo de paneles informativos, material
gráfico y objetos cotidianos cedidos por las propias familias gitanas, desde
vestidos de boda a útiles tradicionales, pasando por instrumentos musicales o
elementos del ajuar doméstico.
«Lo que queremos es que venga
mucha gente a aprender de nuestras cosas, porque la nuestra es una cultura para
compartir», dijo en la presentación del acto Adela Gabarri, presidenta de la
Asociación Gitana de Gijón, cuyo ofrecimiento respondió con otro la concejala de
Cultura, Mercedes Álvarez, que invitó «a los convecinos de la comunidad gitana a
participar en la ciudad y en las instituciones».
Además del recorrido, los
visitantes -en particular los más jóvenes, que podrán disfrutar de visitas
concertadas con sus respectivos centros docentes- tendrán la oportunidad de
participar en una batería de juegos de mesa concebidos específicamente para la
exposición, en los que podrán obtener incluso nociones del caló, la lengua de
los gitanos españoles, fusión del romaní originario y del castellano.
La exposición, que incluye
visitas guiadas, se complementará con una campaña de sensibilización social en
los «mupis» de la ciudad -«Conócelos antes de juzgarlos»- y con un programa de
actividades que incluye un taller de cestería, otro de cajón flamenco, dos
vídeo-fórum, una exhibición de empalmes de cachabas (los tradicionales bastones
de patriarca gitano), un recital de poesía y cuentacuentos y la conmemoración,
el 8 de abril, del «Día internacional de la comunidad gitana», con una mesa
redonda en la que participarán representantes de diversas ciudades españolas y
portuguesas, seguida de una actuación musical.
Todo ello busca, en definitiva,
un mayor acercamiento a una comunidad que acumula unos 12 millones de miembros
en todo el mundo -10 millones de ellos en Europa- y que ha padecido persecución
casi continuada de muy distintas maneras desde su llegada a Europa.
Fuente de información: lne