No ganar un Gran Premio de 1
cuando se tiene el mejor coche y se ha conseguido además la pole es un fracaso.
Entrar en los puntos partiendo de la parte de atrás de la parrilla puede
considerarse un éxito. Alcanzar el podio en estas condiciones, siendo además
capaz de adelantar a cuatro coches en carrera y marcando el mejor tiempo es algo
que está reservado a muy pocos. Fernando Alonso, el auténtico protagonista de la
carrera de Melbourne, lo sabe y por eso estaba ayer exultante. "He luchado mucho
y este tercer puesto me sabe a victoria. Me voy de Australia muy satisfecho",
aseguró ayer el asturiano
El piloto ovetense era
consciente de que las condiciones de la carrera no le eran en absoluto
propicias, y por eso precisamente, su mérito es mayor como ha sabido reconocer
toda la opinión especializada y él mismo recuerda. "He estado en todo momento
entre los tres más rápidos, a pesar de la lluvia que cayó el sábado por la
mañana y que me ha perjudicado mucho en la calificación. La carrera se
presentaba muy complicada teniendo en cuenta que salía desde la decimotercera
posición de la parrilla".
Una posición que desde luego no
reflejaba la verdadera capacidad del R 25 y que se complicó aún más al toparse
en carrera con un piloto experimentado. No tuvo problemas en los primeros
adelantamientos pero luego, "me vi taponado por Jacques Villeneuve hasta la
vuelta 17. Fue una bonita lucha pero que me perjudicó mucho porque me hizo
perder 25 segundos. Pensé que sería difícil coger una buena cantidad de puntos,
porque había perdido demasiado tiempo y un séptimo o un octavo puesto era a lo
máximo a lo que podría aspirar".
LA REMONTADA Pero entonces fue
cuando el coche y el piloto dieron la verdadera medida de la capacidad, una
competitividad que hace pensar que derrotar este año al Ferrari de Schumacher es
posible."Empezamos a adelantar posiciones en los pit stops, los neumáticos
Michelin resultaron muy competitivos y al final todo funcionó perfecto y logré
el tercer puesto", resumió Alonso.
Pero no todo en Australia fue
un camino de rosas. El piloto reconoció que estuvo a punto en un par de
ocasiones de salirse de la pista. "Pisé el césped tres o cuatro veces" lo que no
le amilanó a la hora de tratar de dar caza a todos cuantos le alejaban del
podio.
El piloto asturiano se mostró
también muy satisfecho del resultado de las gomas, fundamentales a la hora de
ganar carreras. "Los neumáticos han funcionado perfectamente, no he tenido
ningún problema con ellos gracias al espléndido trabajo que ha hecho Michelín".
Fuente de información:
LaVozdeAsturias