Habitante por excelencia de las montañas y valles mas altos de nuestra región, el águila real (Aquila chrysaetos ) estuvo a punto de desaparecer en los años 60 debido al veneno utilizado contra lobos y zorros por el hombre, si bien, hoy en dia, su población se ha recuperado y tiende al alza.

Con una envergadura que llega a los 2,20 m ( la mayor de las águilas de nuestro país ) y un peso de unos 5 Kg. en las hembras y 4kg en los machos, caza zorros,recentales de corzos y rebecos,roedores conejos, liebres, aves de tamaño medio, reptiles e incluso otras aves de presa como cernícalos, milanos o lechuzas. No desdeña en absoluto la carroña, la cual es capaz de arrebatar a las propias carroñeras. Desde una roca elevada, desde la cual domina un amplio territorio, el águila, cuando avista una presa, se lanza en imposibles picados que alcanzan hasta los 200 Km./h, con las garras por delante, una de las cuales clava en la espalda de la presa, mientras espera que gire su cabeza, momento en que la inmoviliza, acabándose entonces toda resistencia, pues las uñas de sus garras (de unos 5 cm. ) están aceradas y diseñadas durante generaciones para penetrar en la carne con toda facilidad.

En pleno invierno, y en las cercanías del cortado donde ubican su nido, tienen lugar sus amoríos, con los vuelos nupciales, llenos de picados, giros y quiebros, ante el marco incomparable de las cumbres nevadas. Allí se suceden los acoplamientos y se forman las parejas, las cuales se mantienen fieles durane toda su vida; en el mes de febrero, después de arreglado el nido con ramas y palos cogidos en los bosques de los alrededores, la hembra deposita de 1 a 3 huevos, mas frecuentemente 2, de color blancuzco y moteados con manchas marrones y grises. De ellos nacerán, recubiertos de un plumón blanco, los pollos, después de una incubación de 45 días que llevan a cabo ambos progenitores, aunque suele ser la hembra la que lleva la mayor parte de esta tarea, dedicándose el macho a la caza de presas, que aporta al nido.

Al igual que en otras aves de presa, suelen ser frecuentes, entre los pollos, los casos de cainismo (los hermanos mas fuertes matan a los mas débiles ),aumentando, dada la competencia que con ello se elimina, sus posibilidades de crecimiento. Estos son cebados exclusivamente por la hembra; a medida que van creciendo, los adultos les dejan la comida entera en el nido, para que ellos mismos la despedacen, hasta que, ya con el plumaje de inmaduros completo, que es muy diferente al de los adultos, no los alimentan en absoluto, obligándoles, con vuelos que les invitan a seguirles, a abandonar el nido. En ese momento, comenzaran, acompañando a sus padres, a aprender las técnicas de caza, hasta que en el siguiente invierno y con los primeros vuelos nupciales, se verán expulsados y, dispersándose, llevaran una vida solitaria, en la que destacaran de tal modo, que los hombres como ha sucedido durante generaciones, no dudaran en conferirle la majestad de reina de las cumbres.

Textos y fotos © Antonio Vazquez