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EL MUJA, un edificio EMBLEMÁTICO El museo del Jurásico de Asturias (MUJA), perteneciente a la red de museos públicos del Principado de Asturias, es un singular edificio en forma de huella tridáctila de dinosaurio, que acoge una muestra muy completa y didáctica del mundo de estos fascinantes reptiles y del JURÁSICO ASTURIANO. La costa de los dinosaurios Levantado en la rasa de San Telmo, entre las localidades de Colunga y Lastres, el MUJA se encuentra en un punto estratégico de la denominada Costa de los Dinosaurios. Este sector del litoral asturiano, que discurre desde Gijón hatsa Ribadesella, guarda los vestigios de unos seres extintos que poblaron nuestra región hace unos 150 millones de años, durante la última parte del Jurásico. A lo largo de este tramo de costa, declarado Monumento Natural por el Gobierno del Principado de Asturias, pueden visitarse nueve yacimientos de Icnitas de dinosaurios, cuatro de los cuales se sitúan en el término municipal de Villaviciosa, tres en el de Colunga y los dos restantes en el de Ribadesella. En la programación de un recorrido por estos yacimientos es preciso tener en cuenta el horario de las mareas, siendo únicamente accesibles en horas próximas a la bajamar; además se desaconseja visitarlos durante días lluviosos o en fechas inmediatamente posteriores a los mismos, ya que en estas condiciones son frecuentes los desprendimientos de rocas. La exposición permanente del MUJA El edificio consta esencialmente de tres grandes áreas, cada una de las cuales está dedicada a uno de los periodos geológicos en los que se divide el MESOZOICO: TRIÁSICO, JURÁSICO Y CRETÁFICO. A lo largo del recorrido por la exposición, en la que el hilo conductor es el tiempo, se ofrece una amplia información sobre los distintos aspectos de la vida de los dinosaurios, grupo particular de reptiles terrestres que aparecieron hace unos 230 millones de años, extinguiéndose, en su mayoría, hace 65 millones de años. El conjunto se complementa con tres módulos más: uno dedicado a explicar la historia geológica del JURÁSICO DE ASTURIAS y sus yacimientos de fósiles, y los dos restantes a diversos aspectos sobre la vida y los ecosistemas terrestres en las etapas anterior y posterior a la época de los dinosaurios. HORARIO Y TARIFAS MUJA 2009 Del 1 de enero al 19 de junio y del 16 de septiembre al 31 de diciembre Del 20 de junio al 13 de septiembre CERRADO: del 12 al 30 de enero, 24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero TARIFAS: Normal: 6.30 € Tarifa reducida: 4.20 € (Grupos de más de 20 pax, de 4 a 11 años, mayores de 65, familias numerosa y minusválidos) Niños hasta 4 años: gratuito Visitas guiadas los miércoles y audioguías: 1,58 € Talleres didácticos: 4,70 € Área
de DESCANSO LAVABOS Sala
de EXPOSICIONES TEMPORALES TIENDA AUDITORIO SALAS PRINCIPALES DEL MUJA Sala del PREMESOZOICO En esta sala está representado el tiempo transcurrido desde la formación de la Tierra, hace unos 4500 millones de años, hasta el final de la era paleozoica, hace 252 millones de años. En ella se pretende facilitar al visitante la comprensión de diversos conceptos alejados de su entorno cotidiano, como la magnitud del tiempo geológico, la dinámica de los continentes, y la evolución de los organismos a través de sus fósiles.Entre otros aspectos que se contemplan en este módulo expositivo figuran las referencias a los primeros organismos que poblaron la Tierra, indicaciones para entender qué es y cómo se forma un fósil, así como los métodos para determinar su edad, absoluta y relativa. También se incluye en este espacio una clasificación de los vertebrados, contemplada en un cladograna, y sus relaciones de parentesco. El comienzo de la vida en la Tierra tuvo lugar hace unos 3500 millones de años; desde entonces nuestro Planeta sufrió importantes cambios físicos y climáticos que favorecieron a determinados organismos, permitiendo su desarrollo y diversificación, mientras que otros resultaron perjudicados; lo que les condujo en muchos casos a la extinción. La más devastadora de estas últimas, con consecuencias catastróficas para la vida en la Tierra, dado que desaparecieron el 96% de los organismos, tuvo lugar a finales del Paleozoico. Sala del TRIÁSICOEl TRIÁSICO, que abarca desde los 251 hasta los 200 millones de años, constituye el periodo en el que aparecieron los dinosaurios. Esta sala muestra la biología de estos fabulosos reptiles que se reconstruye no sólo a partir de sus huesos, sino también de las huellas de pisada o icnitas, gastrolitos (piedras que ingerían algunos dinosaurios para triturar los alimentos en el estomago), coprolitos o excrementos fosiles, huevos, nidos. Además se pretende que el espectador sea capaz de diferenciar un dinosaurio de otros reptiles, a través de una serie de características propias (novedades evolutivas) que no aparecen en sus parientes más proximos.Como representantes característicos de ese periodo se han elegido los dinosaurios, mejor conocidos y de mayor tamaño de su época, que existieron en Europa, los Plateosaurus. En concreto, se muestra una reproducción del yacimiento alemán de Trossingen constituido por diversos ejemplares muy bien conservados de este prosaurópodo, que quedaron atrapados en una antigua trampa de barro.Otro espacio de la sala se destina a los yacimientos de Montral-Alcover, situados en la Sierra de Prades (Tarragona). Los barros calcáreos han permitido la preservación de estructuras delicadas de muchos de los organismos de aquella época, algunos de los cuales se reproducen en una vitrina destinada al efecto.En una de las paredes de la rampa perimetral de la sala muestran, además, varios retratos de prestigiosos investigadores relacionados con el mundo de los dinosaurios. Sala del JURÁSICO constituye el periodo intermedio del Mesozoico y está comprendido entre los 200 y los 142 millones de años; el tercio final del mismo se considera una de las épocas de máximo esplendor de los dinosaurios, especialmente de los grandes saurópodos.La información básica que se pretende transmitir al visitantes en esta sala, se centra en la clasificación y en las relaciones de parentesco entre estos singulares reptiles representadas mediante un cladograma, así como en la definición de los rasgos más característicos de los principales grupos.En en área dedicada a los saurópodos se hace especial hincapié en diversos aspectos anatómicos tales como el peso, sujeción del cuello, musculatura de los brazos, aparato circulatorio y tamaño relativo del cráneo. El área de los terópodos está enfocado a los elementos ofensivos de los dinosaurios, principalmente dientes y garras. La parte expositiva dedicada a los ornitópodos se centra en aquellos caracteres morfológicos más relacionados con su dieta vegetariana: hocico sin dientes, bterías, huesos del cráneo móviles, desarrollo de carrillos y presencia de pezuñas en los pies. En el espacio dedicado a los tireóforos se contemplan los principales elementos defensivos de este grupo de dinosaurios frente a los depredadores: escudos óseos, espinas, mazas caudales, etc. La parte central de la sala la ocupa el esqueleto de un Camarasaurus, dinosaurio saurópodo de gran tamaño, frecuente en los yacimientos del centro y oeste de Estados Unidos. En torno al mismo, se reproduce, en un gran panel curvo, su aspecto en vida y el del ecosistema en el que estaba integrado. En la pared de la rampa que rodea la sala central hay un espacio dedicado a los famosos yacimientos de Holzmaden en Alemania. En él se expone un panel retroiluminado que representa una reproducción del ecosistema de vertebrados marinos jurásicos entre los que se encuentran grandes reptiles como ictiosaurios y plesiosaurios, cocodrilos y peces. En una vitrina adyacente se muestran además las réplicas del esqueleto de un ictiosaurio (reptil psiciforme parecido a un delfín) y la de un lirio de mar o crinoideo. Sala del CRETÁCICO eL cretácico, último periodo del Mesozoico, representa un rango temporal comprendido entre los 142 y los 65 millones de años. En esta sala el visitante podrá obtener información sobre el comportamiento de los dinosaurios; sabemos, por ejemplo, aspectos de su reproducción (ponían los huevos en nidos) o sobre su comportamiento social dado que presentaban diversas estructuras de comunicación tanto visuales como sonoras; estas úñtimas se escenifican en base a cabezas muy ornamentadas como las de Chasmosaurus y Parasaurolophus. Se aborda además aquí el tema de la extinción de la mayoría de los dinosaurios como consecuencia de un cúmulo de acontecimientos que tuvieron lugar a finales del CRETÁFICO: impacto de un meteorito, erupciones volcánicas e intensos cambios geográficos y climáticos. Uno de los espacios expositivos está dedicado expresamente al tránsito entre los dinosaurios no avianos y las aves. Desde hace años se viene considerando a estas últimas como un grupo especializado de terópodos, hipótesis basada en las similitudes evolutivas que presenta el Archaeopteryx (ave primitiva) y ciertos dinosaurios como Deinonychus o Dromaeosaurus, este último representado en la exposición con una cubierta de plumas. Como representantes de este periodo, y ocupando el círculo central de la sala, se ha elegido una pareja de Turannosaurus Rex, uno de los mayores deoredadores terrestres de la historia de nuestro Planeta, representando lo que sería una parada nupcial. En una de las rampas laterales de la sala se produce el excepcional yacimiento de Las Hoyas en Cuencua. El barro calcáreo que se acumuló en las orillas y en el fondo de un antiguo lago, permitió la excepcional conservación de multitud de fósiles, algunos muy excasos a nivel mundial, entre los que se encuentran ciertas aves primitivas y restos óseos de algunos dinosaurios terópodos como Pelecanimimus. Sala del POSTMESOZOICO En ella están representados algunos acontecimientos que tuvieron lugar en los últimos 65 millones de años, desde la desaparación de gran parte de los dinosaurios hasta nuestros días. Durante el Terciario, el predominio de los reptiles dejó paso al de los mamíferos que constituirán los ancestros de las modernas faunas. A este periodo pertecebe al yacimiento de Llamaquíque en Oviedo que proporcionó, en la década de 1920, diversos fósiles de vertebrados terrestres, como Cantabrotherium truyolsi, un antepasado de los actuales caballos, reproducido aqui en un panel. Además, una pantallas táctil permite al visitante recrear el paisaje y los ecosistemas a lo largo de distintas etapas estos últimos 65 millones de años. El otro de los espacios de la sala dedicado al Cuaternario se expone un dibujo con la reconstrucción de un hombre de Atapuerca (Burgos) al que acompaña la réplica del cráneo nº5 de dicho yacimiento, con una edad en torno a los 300.000 años. Además, se incluye un panel en el que acompaña la progresiva reducción del hábitad del oso pardo en el norte de la Península Ibérica en los últimos 500 años. En este lugar figura, asimismo, un ejemplar de una cráneo de oso de las cavernas. Sala del JURÁSICO ASTURIANO Las rocas del JURÁSICO ASTURIANO, en funcion de una serie de características comunes, se agrupan en cinco conjuntos o Formaciones. La representación gráfica de las mismas, ordenadas verticalmente de más antigua a más moderna, se conoce como columna estratigráfica. Cada formación recibe el nombre de la localidad o accidente geográfico más cercano al lugar donde estas rocas muestran las mejores condiciones de observación; en el caso de Asturias estas formaciones reciben los nombres de Gijón, Rodiles, La Ñora/Vega, Treñes y Lastres. Los continuos cambios geográficos que tuvieron lugar en nuestra región a los largo de los 58 millones de años de duración del JURÁSICO, condicionaron la alternativa de etapas de dominio marino, ricas en fósiles como los belemnites, ammonites, bivaldos, braquiópodos y reptiles nadadores, con otras en las que la retirada del mar dio paso a ecosistemas terrestres y litorales poblados por dinosaurios y otros vertebrados, como reptiles voladores (pterosaurios), tortugas, cocodrilos y peces. Las huellas y partes esqueléticas de estos vertebrados jurásicos que hoy forman parte de los fondos del MUJA, constituyen el mejor y más completo registro fósil del territorio español para este periodo (en esta sala se exponen cerca de 200 fósiles); además la colección de huellas se encuentra entre las mejores de Europa, no sólo por su excelente conservación, sino también por su abundancia y variedad. Destacan especialmente las icnitas de estegosaurios y aquellas saurópodos con impresiones de la piel, ambas muy escasas a nivel mundial, las huellas de reptiles voladores o pterosaurios, una ulna (equivalente a nuestro cúbito) de 1,25 metros de longitud perteneciente a un enorme saurópodo, así como los esqueletosparcialesde un estegosaurio y de un cocodrilo marino. En la vitrina dedicadaa las colecciones de fósiles de vertebrados, se expone la reproducción de un rastro de dinosaurio bípedo en el que se presentan algunos parámetros útiles para reconocer diversos aspectos sobre las caraterísticas y el comportamiento de estos fascinantes reptiles. En otro de los espacios se muestra la aplicación industrial de algunos materiales jurásicos como el azabache, una de las joyas mñas preciadas en la cultura tradicional asturiana, o las variedades de roca utilizadas en la región, desde hace siglos, para la construcción de edificios. La situación de los nueve yacimientos de icnitas de las costa de los dinosaurios se puede contemplar en una fotografía aérea panorámica instalada sobre un panel retroiluminado. El Muja esta hubicado en el concejo de Colunga, entra en la Web del Colunga |