Hasta bajo tierra. Los
participantes en el raid disputado ayer por la mañana en Cangas de Onís tuvieron
que poner a prueba su fortaleza y resistencia física en diferentes medios. Desde
carreras a pie y en bicicleta a descenso en canoa, sin olvidar pruebas de
espeleología y de escalada. Y todo ello en pareja.
No en vano la cuarta edición
del Raid Pelayo endureció la competición, en la que tomaron parte cuarenta
equipos, integrados cada uno de ellos por dos personas que en todo momento
tenían que ir juntas.