Una vez más el programa del
tiempo vuelve a batir récords de audiencia entre los profesionales asturianos
del turismo. Sin embargo, en esta ocasión no es para penar las borrascas que
azotan la península sino para confirmar que, tal y como dicen los expertos, nos
espera un verano marcado por unas altas temperaturas. La ola de calor que vive
España beneficia al sector turístico asturiano. En el Principado el sol se
traduce para los visitantes en un clima agradable. Por ese motivo, los
empresarios esperan un gran nivel de ocupación en julio y el lleno total en
agosto. Algunos sectores ya están dentro de estos parámetros, como es el caso de
las Casonas Asturianas, mientras que otros apuran las últimas reservas, como por
ejemplo los socios de la Federación de Turismo Rural (Fastur).