La desaceleración en el
crecimiento del mercado inmobiliario ya es un hecho en España, es decir, los
pisos siguen subiendo, pero menos. Así, el pasado mes de setiembre, y a nivel
nacional, las viviendas de segunda mano costaban un 16,6% más que en el mismo
mes de 2004, un incremento notable, pero menor al 19% que habían subido desde
setiembre de 2003 al mismo mes de 2004. Sin embargo, hay dos comunidades en las
que no se sigue esta tendencia: Asturias y Extremadura. En el Principado un piso
de segunda mano subió este año un 13,8%, mientras que la subida de 2003 a 2004
había sido del 10,5%.
De ese modo, pese a que la
vivienda de segunda mano ha subido menos en Asturias que en el resto de España,
en la región el porcentaje de encarecimiento crece. En Extremadura ocurrió lo
mismo, pero en menor medida: se pasó del 16,3% al 17,3%.
Según los últimos datos de
Tasaciones Inmobiliarias (Tinsa), un piso de segunda mano en la región costaba
en setiembre una media de 1.386 euros el metro cuadrado. Eso sí, la diferencia
es grande entre los precios de la capital, 1.568 euros, y en el resto de la
comunidad autónoma, que se quedaban en 1.333.
Por su parte, el precio medio
de la vivienda usada en España alcanzó los 1.772 euros por metro cuadrado al
cierre de setiembre pasado, lo que supone un aumento interanual del 16,60%.
Desaceleración
Pese a este incremento, a nivel
nacional se mantiene la línea de desaceleración en los crecimientos
experimentados en trimestres anteriores. De hecho, el presidente de Tinsa,
Ildefonso Ortega, explicó ayer que en términos relativos, la tasa interanual se
redujo en diez comunidades autónomas mientras que en cinco se mantuvo y en dos,
Asturias y Extremadura, subió. Ortega destacó que se está produciendo una
«acomodación» de los precios con «caídas suaves», aunque no se atrevió a decir
cómo van a evolucionar en el conjunto de 2005. Tan sólo señaló que en el futuro
próximo el incremento interanual podría situarse entre el 5 y el 10%.
Ortega también subrayó que el
periodo de venta se ha duplicado, hasta situarse actualmente en cuatro ó cinco
meses, y señaló que la diferencia entre el precio inicial que pide el vendedor y
el que paga el comprador de una vivienda se está ajustando cada vez más.
En cuanto a la subida de un
cuarto de punto en los tipos de interés acordado ayer por el Banco Central
Europeo, Ortega señaló que podría afectar al mercado de la vivienda, aunque
aseguró que no se prevén «dientes de sierra».
Fuente de información: lne