En cuarenta años Asturias se ha
movido. Somos más o menos los mismos, un millón de habitantes, pero los
asturianos han decidido abandonar lo que en aquel momento se llamaba «alas» para
establecerse en el centro y crear lo que ahora es la séptima aglomeración urbana
del país, el área central de Asturias, formada por 18 municipios: Avilés,
Carreño, Castrillón, Corvera, Gijón, Gozón, Illas, Langreo, Llanera, Mieres,
Morcín, Noreña, Oviedo, Las Regueras, Ribera de Arriba, Riosa, San Martín del
Rey Aurelio y Siero. En ellos residen actualmente 814.261 habitantes, el 80 por
ciento de la población asturiana. En 43 años, de 1960 a 2003, la población del
centro de Asturias pasó de 574.078 habitantes a 814.261. Un crecimiento, según
los datos del Ministerio de Vivienda, del 42 por ciento de la población de un
área metropolitana que dio su gran estirón entre los años setenta y ochenta,
cuando pasó de 689.256 habitantes a 802.201. Hace veinte años que los ciudadanos
del centro siguen siendo más o menos lo mismos, y tras crecer se han dedicado a
organizarse para crear una ciudad con una cara distinta.
Según el director del Centro de
Cooperación y Desarrollo Territorial (Ce-Codet) de la Universidad de Oviedo,
Fermín Rodríguez, Asturias dispone de «una centenaria urbanización ya existente
ligada a la industria. Ciudad y sistema industrial fueron en Asturias a la par.
Cuando finalmente el distrito industrial viejo se paró, el crecimiento de la
ciudad también. Estábamos en 1980». Y durante los siguientes veinte años se ha
ido conformando una ciudad dedicada al sector servicios, con pisos cada vez más
caros y jóvenes mayoritariamente universitarios.
¿Y cómo es esta gran área
urbana? Hay pocos niños, el 15 por ciento de la población de la ciudad asturiana
tiene menos de 19 años y de ellos el 10 por ciento tiene menos de 14, según los
datos que aparecen reflejados en el «Atlas estadístico de las áreas urbanas en
España», que también analiza el nivel de formación de los habitantes de la
llamada Ciudad Astur.
El 10 por ciento de los
asturianos del centro no tienen estudios o son analfabetos, el 23,3 por ciento
tiene formación de primer grado, el 51,3, de segundo grado y el 15,4,
universitaria. Son unas cifras que hay que matizar, ya que, aunque en el
conjunto de la población la tasa de universitarios es baja, la cifra se dispara
cuando la mirada se fija en las nuevas generaciones. El 44 por ciento de los
jóvenes entre 18 y 23 años está en la Universidad, lo que supone una de las
tasas más altas del país.
Mientras los jóvenes se
preparan en las facultades, el mercado laboral del área metropolitana del centro
está marcado, como el del resto de la región, por el sector servicios, que da
empleo al 68,7 por ciento de la población ocupada. La industria da trabajo al
18,6 y la construcción, al 10,9, según los datos del citado atlas.
Todo ello en un espacio urbano
marcado por la «dispersión» del área metropolitana. «Nos movemos mucho, ya que
es una ciudad multipolar. El municipio donde está la capital sólo concentra un
cuarto de la población total y eso significa que diariamente hay muchos
desplazamientos, mayoritariamente en coche, y el transporte público tiene
todavía un gran camino por delante», asegura Rodríguez. Los distintos pueblos,
ciudades y villas que forman parte del área central de Asturias se extienden en
un radio de treinta kilómetros.
Y mientras los asturianos se
debaten sobre si ir en su propio coche o coger el autobús, lo que sí tienen
claro es que la casa, mayoritariamente, la quieren en propiedad. El alquiler es
la opción escogida por el 13,1 por ciento de los asturianos, una tasa similar a
la que registra Madrid y solamente superada por los barceloneses, que en un 17,8
por ciento de los casos prefieren el pago mensual antes que la hipoteca, una
deuda con el banco que los asturianos tienen saldada en un 54 por ciento de los
casos; al 21,4 por ciento de la población todavía le quedan años de hipoteca por
delante y el 5,6 por ciento ha recibido su casa a través de una herencia.
Estas casas son más grandes que
las de la mayoría de los habitantes de otras ciudades españolas. El 60 por
ciento de los asturianos que viven en el centro de la región tiene una casa de
61 a 90 metros cuadrados, lo que nos sitúa a la cabeza de la lista de las trece
principales ciudades españolas, donde los habitantes se tienen que conformar con
pisos más pequeños. Todo ello a pesar de que el precio de los pisos ha subido, y
mucho, en Asturias desde 1987. En aquel entonces el metro cuadrado en Gijón
estaba a 312 euros, mientras que en Oviedo se compraba un piso por 381 euros el
metro cuadrado. Pero ahora comprar una casa cuesta, al menos, cuatro veces más.
Según los datos del Ministerio de Vivienda, en Gijón la media del precio por
metro cuadrado supera los 1.400 euros, mientras que en Oviedo está en 1.399
euros. Los asturianos del centro tienen que destinar más del 58 por ciento de
sus ingresos si quieren comprar piso y la casa sigue siendo, cuarenta años
después, un problema.
Fuente de información: lne