El Comité Nacional de Alerta
Veterinaria y Sanidad Animal estableció ayer un listado de 18 humedales como
zonas de riesgo frente a la gripe aviar, entre ellos Doñana, la Albufera de
Valencia y el Delta del Ebro, en los que se prohíbe la cría al aire libre en 10
kilómetros a la redonda.
Dicho comité, compuesto por
directores generales de Ganadería de las comunidades autónomas, acordó esta
decisión en la reunión celebrada ayer en el Ministerio de Agricultura con la
presencia de la directora general de Ganadería, Beatriz Garcés. Igualmente,
aprobó distintas medidas de prevención frente a la enfermedad. La lista de
humedales afectados no incluye ningún espacio asturiano.
Los 18 que sí figuran son: el
parque nacional de Doñana, Delta del Ebro, parque natural de Doñana, Cantaritas
y Beta Adaliz, la Albufera de Valencia, el parque nacional Bahía de Cádiz,
Aiguamollis de l'Empordá, el parque natural de El Hondo, Marismas del Odiel, el
preparque Este-Parque Natural de Entorno de Doñana, el Delta de Llobregat,
Arrozales de Puebla y Villafranco, Arrozal Isla Menor, parque natural de Doñana
-sector Sur y sector Norte-, Albufera de Mallorca, Salinas de Santa Pola, playa
del Parque Nacional de Doñana y Canal de Guadaira.
«En la orden se recoge que en
un radio de 10 kilómetros alrededor de estos humedales quedaría prohibida la
cría de aves al aire libre», explicó la ministra de Agricultura, Elena Espinosa.
Según las estimaciones de su departamento, más de 6.000 aves migratorias acuden
de media a cada uno de los humedales.
La medida responde a una
recomendación de la UE, que pidió a los estados miembros que identificaran las
zonas de riesgo de gripe aviar en sus territorios nacionales y que decidieran si
era necesario encerrar a las aves de corral en el interior de las granjas para
impedir cualquier contacto con las aves migratorias.
Las autonomías podrán incluir,
hasta el viernes, algún humedal más si hay criterios de riesgo que así lo
aconsejen. Asturias posee varios espacios de interés para las aves acuáticas
migratorias, en particular las rías del Eo y de Villaviciosa, integradas en la
red regional de espacios protegidos con categoría de reservas naturales
parciales (la del Eo pendiente de declaración) y la primera designada, además,
como zona húmeda de importancia internacional para las aves por el convenio de
Ramsar.
Los estuarios de Navia, el
Nalón, Avilés, Ribadesella y Tinamayor también actúan como refugio de dichas
aves, aunque en menor proporción y con menor variedad de especies. Los embalses
del centro (La Granda, San Andrés y Trasona) y la charca de La Furta (en las
instalaciones de Du Pont), todos ellos declarados como zona de especial
protección para las aves (ZEPA), son otros espacios frecuentados por cantidades
significativas de patos y otros grupos de aves acuáticas migratorias.
Entre las medidas acordadas se
ha decidido, igualmente, prohibir, con carácter general en todo el territorio
los mercados, concentraciones y eventos culturales con aves, si bien podrá
establecerse alguna excepción siempre que haya razones que así lo justifiquen y
tras un análisis de riesgo. No se incluirán en la prohibición los
establecimientos cerrados donde se venden aves.
Elena Espinosa, reconoció, por
otra parte, que en las últimas semanas se ha producido un «descenso en el
consumo de pollo», aunque agregó que no puede diferenciarse qué parte de esta
disminución corresponde a la reciente huelga del transporte y qué parte se
explica por el miedo de los consumidores a la gripe aviar.
Por otro lado, los análisis
realizados han determinado que las 17 aves halladas muertas en las playas de
Peniche (Portugal) no padecían gripe aviar. Asimismo, los resultados de los
primeros análisis de 25 patos y gansos hallados muertos ayer en el oeste de
Alemania indican que la causa de la muerte fue el envenenamiento, aunque en
algunos casos se detectó el virus de la gripe A.
Fuente de información: lne