Los grifos de España comienzan
a quedarse secos, pero Asturias resiste a la falta de lluvias. Con una reserva
hidráulica nacional en un alarmante 39 por ciento, los embalses de Asturias se
encuentran al 60,74 por ciento, una cifra que está por encima de la registrada
en los últimos años. Los pantanos que abastecen a la zona central de Asturias
son los que se encuentran en peor estado, pero su situación es incluso mejor que
la de los dos últimos años. Tanes y Rioseco se encuentran al 47,89 por ciento de
capacidad, pero en la misma semana del año pasado se encontraban al 42,33 por
ciento, y en 2003 la situación era mucho más grave y se hallaban al 23,96 por
ciento.
La media de la cuenca Norte II,
en la que está incluida Asturias, es del 59,7 por ciento y, además de ser
superior a la situación del año pasado -cuando en la misma fecha los embalses
estaban en un 54,3 por ciento-, también es mejor que la media de los últimos
cinco años, 59 por ciento, e incluso mejor que la media de los últimos diez
años, 58 por ciento.
Aun así, el nivel de los
embalses asturianos incluidos dentro de la cuenca Norte II está descendiendo
desde el inicio del verano y esta semana ha llegado a su nivel más bajo. Por
tanto, Asturias apenas corre riesgo de restricciones. Aunque todo dependerá de
si las lluvias tardan mucho más en llegar. Lo que se defiende desde la gerencia
de CADASA es que habitualmente la lluvia comienza a llenar los embalses a
finales de octubre. Si el estiaje se prolonga más allá del 30 de noviembre,
habrá problemas.
El grifo de CADASA podría
empezar a tener dificultades para abastecer a la zona central si no llueve hasta
diciembre. Pero si, como en los últimos años, el clima asturiano no falla, los
embalses recuperarán los niveles normales de abastecimiento.
Los embalses de Alfilorios,
Tanes y Rioseco se encargan de dar de beber a los asturianos del centro y son
los que se encuentran en peor situación. El embalse de Alfilorios abastece a
Oviedo y actualmente está al 54 por ciento. En la misma semana de 2004 se
encontraba al 36,23 por ciento y en 2003 su situación era mucho peor. La
situación de Tanes y Rioseco es similar, tienen poca agua pero más que en años
anteriores.
A pesar de todo, el consorcio
asegura que Asturias lleva seis años sin tener garantizado el consumo de agua en
caso de sequía prolongada y este año no parece ser distinto.
La zona central de Asturias es
la que centra la mayor parte de los problemas. El sistema Tanes-Rioseco
garantizó el abastecimiento del centro hasta 1999, cuando la demanda se disparó
por encima de los 45,3 hectómetros cúbicos, su límite de eficiencia. El aumento
de la demanda de agua en la zona central explica los posibles problemas de
abastecimiento que podrían producirse si se prolonga el estiaje. El Consorcio de
Aguas ha aumentado de forma prácticamente ininterrumpida desde los años setenta
el suministro de agua a la zona central. El año 2003 batió su propio récord al
suministrar, en total, 55 millones de metros cúbicos, frente a los 49 millones
de 2002 y a los 52,7 del año pasado. Este año esperan seguir aumentando la
cifra. Unos seis millones de metros cúbicos de agua -de los 26,1 que suministró
CADASA durante los primeros seis meses de este año- fueron para grandes empresas
radicadas en el centro de Asturias.
Las instalaciones de Aceralia
en Veriña recibieron de enero a junio de este año 2,8 millones de metros cúbicos
de agua, lo que la sitúa en el tercer puesto de la lista de suministro de CADASA.
Por delante de Aceralia solamente quedaría Gijón, que recibió en seis meses 7,9
millones de metros cúbicos.
Para posibles casos de
urgencias, el Principado prevé construir una depuradora en Ablaneda (Corvera).
Servirá para potabilizar el agua del río Narcea en caso de que se produzca un
período de sequía muy prolongado. Se prevé que la instalación pueda estar
funcionando a finales de 2006 o principios de 2007. La depuradora del Narcea,
que costará 18,3 millones, estará ubicada al lado de la estación de bombeo de
Ablaneda, que actualmente permite apoyar el abastecimiento normal con recursos
hídricos del Narcea impulsando el agua de este río tomada desde el canal de
Aceralia que transporta desde hace décadas agua del Narcea a la empresa
siderúrgica.
Además, está en proyecto la
construcción de un embalse en Caleao, una nueva presa en el alto Nalón rechazada
por los conservacionistas y defendida por el Principado, que considera que sería
la garantía para el suministro de la región.
Fuente de información: lne