Cajastur presenta esta semana
la exposición Pintores de la tierra , que colocará en dos plantas
del Palacio de Revillagigedo y que dará la oportunidad de ver 70 piezas de 50
artistas regionales a los que une un fuerte vínculo a su tierra.
Se trata de piezas pintadas con
un sentimiento de afinidad y ligazón a la tierra en la que nacieron sus autores,
artistas que, por otro lado, hicieron de su vinculación a esas zonas de España
el trasfondo de su obra.
Son paisajes y paisanajes, pero
no es todo arte figurativo, como se podría pensar. La obra más reciente, Tierra
de lamentación , del asturiano Antonio Gil Morán, es abstracta, pero está
claramente radicada en las cuencas mineras. Para empezar, está hecha con carbón.
La pieza más antigua es de
Joaquín Agrassot, cedida por la Caja de Ahorros del Mediterráneo. Se trata de
Feria de ganado , una estampa costumbrista muy al estilo de Fortuny, de quien el
autor era amigo.
Una sorpresa agradable: La
muestra presenta un cuadro inédito de José Robles, un madrileño del grupo de
pintores de la colonia de Muros. Fue adquirido este año por Cajastur; se titula
Soto del Barco y es una vista de la zona.
También hay obras de Joaquín
Mir, Ricardo Baroja y, por supuesto Valle y Piñole. De éste, otra de las
sorpresas de la muestra: una pieza inédita también adquirida este año por la
entidad financiera asturiana: Entierro de la sardina en el puerto de Gijón , un
cuadro muy de Piñole.
Otros autores son Valentín de
Zubiaurre; Aurelio Arteta; Vázquez Díaz (Nocturno en el Bidasoa , de 1917);
Castelao; y Manuel Angeles Ortiz, el pintor andaluz amigo de Lorca y uno de los
pioneros de la abstracción, que aquí trae su Homenaje a El Greco . No falta
Orlando Pelayo, que presenta Alcalá del Júcar , o Joan Hernández Pijoán: Miradas
sobre el campo I .
Son obras que no figuran en
primera línea del panorama artístico, porque se trata de pintores que pocas
veces han sobrepasado las fronteras regionales, pero que tienen mucho interés,
según los expertos.
Fuente de información:
LaVozdeAsturias