La vuelta al mundo en 80 meses... en bicicleta - Asturias, informacion, turismo, Asturias Natural

Montado en su nueva biclicleta Kova, Álvaro Neil, el Biciclown asturiano, repetirá gesta tras su proyecto Kilómetros de sonrisas, en el que recorrió 31.547 kilómetros a lo largo de 10 países de Sudámerica. Durante 19 meses este singular payaso sobre ruedas repartió kilómetros de sonrisas en lugares en los que la risa se convierte en la mejor medicina. Su nuevo proyecto, MOSAW - Miles of Smiles around the World (millas de sonrisas alrededor del mundo), le llevará a recorrer el mundo en unos 80 meses, según sus cálculos, que se traducirán en más de 120.000 km pedaleando.

El biciclown

Álvaro Neil es un asturiano de treinta y siete años que nació en oviedo (Asturias) riéndose. Hasta que no le dieron un cachete no lloró, como el mismo nos cuenta en su web.
Licenciado en derecho por la Universidad de Navarra, y con estudios de clown, tenía un gran futuro profesional, pero un buen día vendió su coche y renunció a su empleo fijo en una Notaría de Madrid para ir a dar una vuelta en bici. Esa vuelta se convirtió en un apasionante viaje de más de 31.000 kilómetros dando la vuelta a Latinoamérica, haciendo su espectáculo de payaso por todos los rincones más pobres de ese continente. El viaje estuvo lleno de anécdotas, sinsabores, momentos de gloria y duras hazañas. Unos lo juzgan de loco, otros de aventurero y otros, sin juzgarlo, lo meten directamente en prisión. En dos años dando pedales por todo tipo de lugares, tienes tiempo suficiente a que te pase de todo, y todo eso lo ha contado en un libro que él mismo ha editado y puedes conseguir contactando con él. En su página web tienes todos los detalles.

http://www.biciclown.com

Su nuevo reto, es el MOSAW (Miles Of Smiles Around the World, que quiere decir más o menos, kilómetros de sonrisas alrededor del mundo), en el que durante 80 meses, (casi 8 años) dará la vuelta al mundo en bicicleta realizando más de 130.000 kilómetros. Y mientras el mundo gira 960 veces a más de 41.000 kms/h, Álvaro seguirá dando pedales para llegar a la próxima aldea a hacer su espectáculo de payaso y seguir arrancando las más reconfortantes sonrisas de aquellos que menos lo hacen.

A nadie se le escapa que un viaje así no se prepara de la noche a la mañana. Además parece lógico pensar que los costes serán muy elevados. Álvaro ha dicho que no necesita mucho. Las mayores inversiones son en material. No espera tener que gastar mucho dinero en gastos personales, así que los mayores desembolsos que prevé son en visados y demás "trámites" aduaneros. No cabe duda que un viaje de esta envergadura necesita planificación meticulosa, para dejar a la improvisación gran parte de lo imprevisible.

Álvaro se ha propuesto sobrevivir con 300 Euros al mes durante los 80 meses que dure el viaje. Con ese dinero debe comer, alojarse de vez en cuando en algún lugar fuera de su tienda de campaña, pagar visados, sobornos y todo lo que necesite para su bici que no lleve consigo. Parece más bien poco dinero, y ello hace más arriesgado su viaje si cabe, pero su experiencia le decía que no necesitaría más, y que también sería muy difícil conseguirlo. Poco a poco, las ayudas han ido llegando, y aunque -a la hora de escribir esto- todavía le falta algo, Álvaro confía en tener todo preparado para cerrar el presupuesto antes de la salida en Asturias el 19 de noviembre. En su propia página nos da respuesta a las diez preguntas que más le suelen hacer.

¿No te cansas?

Creo que ir rápido y cómodo no siempre son señal de algo bueno. Alguien dijo que por mucho que corras, la muerte siempre nos espera. Si a la montaña más alta de la tierra se fuera en avión, sería muy cómodo, pero creo que nada divertido. Viajando en bicicleta puedo oler la tierra y escuchar sus sonidos.

¿No te aburres?

Generalmente disfruto de mi propia compañía. Recuerdo un chico de 10 años que me preguntó en una conferencia que di en su Colegio si no me pesaba la soledad.
La soledad pesa si hace tiempo que no charlas con ella, pero cuando la soledad es tu compañera diaria, hay días que hasta la echas de menos.

¿Por qué lo haces?

Es la típica pregunta en la que me quedo en blanco. Siempre improviso la respuesta. Ahora mismo no se qué decir. La respuesta está en la acción.

¿Y mañana qué vas a hacer?

Mañana es un hondo mar que hay que cruzar a nado, Ángel González-poeta.

¿Por qué no te quedas en algún lugar?

Tal vez haya un día en que me quede en algún sitio. La verdadera inactividad me llegará bajo tierra.

¿Y cuando llega la noche qué haces?

Antes de que llegue la noche busco un lugar en el que descansar. A veces planto mi tienda de campaña si el sitio es tranquilo, y otras pido alojamiento a la policía, bomberos, escuelas.Lo más importante es estar listo para contemplar uno de los mejores espectáculos de la naturaleza: cuando el sol se va a dormir

¿Cómo te duchas?

En ocasiones acampo cerca de un río o un lago, pero cuando eso no es posible utilizo un método casero.
Tengo una bolsa de Ortlieb, que vacía no ocupa espacio, pero que puede contener cuatro litros de agua. Al final del día procuro llenarla de agua, y aunque no esté muy caliente, siempre es agradable lavarse un poco y ponerse ropa limpia.

¿No tienes miedo?

En algún lugar leí la siguiente frase: el que tema por sufrir, ya sufre de temor.
Sólo tengo (tenía) miedo a vivir una vida monótona y absurdamente previsible.

¿Y con el dinero cómo haces?, porque para viajar tantos años sin trabajar hace falta mucho dinero...

Mi presupuesto mensual es de 300 euros. Para comer cada día tengo previsto unos 5 euros. Para dormir no suelo pagar, pues utilizo mi tienda o busco casas abandonadas o la solidaridad de los seres humanos. Y el resto del dinero para cada día se va en pagar conexiones a internet, visados y algún que otro soborno. No es tanto dinero, pero suficiente para vivir sin acumular.

¿Y para comer?

Llevo mi hornillo Dragon-Fly de MSR, y lo utilizo para prepararme el desayuno por la mañana y un buen plato para la cena. Son básicamente las comidas al día. No necesito mucho más, el resto supone exceso de peso que tengo que arrastrar en bici. En la sección de Recetas podéis ver algunas de mis comidas.

Los medios

Álvaró nos habla de los medios con los que cuenta:

"Desde este verano está en la calle el libro del proyecto de Sudamérica, para poder leer en la playa, en el monte, en la biblioteca...
De regalo con el libro se entrega un Punto de lectura. Abulta un poco pero es práctico: es una nariz de payaso.
Está ilustrado por el pintor asturiano Jaime Herrero e incluye mensajes del Libro de Visitas de la web original.
El precio de venta al público es de 17 Euros."

LUGARES DE VENTA (entre otros):
Fruterías Olé (de Salesas y Rosal en Oviedo)
Deportes Oxígeno (Oviedo y Gijón)
Ciclos Fran y Ciclos Morán (Oviedo)
Librería Edelweiss (Oviedo)
Bicimensajería La Luna (Gijón)

La Gira de presentación de MOSAW ya está cerrada. Las ciudades son las siguientes:

VILLADIEGO (BURGOS), 20h, Casa de cultura
LOGROÑO 6 septiembre, 20:30h, Edificio de la Gota de leche
BILBAO 8 septiembre, 11h (prensa)/19:30h.(público), Casa del Libro C/ Alameda de Urquijo, 9
PAMPLONA, 9 septiembre, 12h Librería Muga/ 20h Bicimensajería Oraintxe C/ San Antón 64 bajo
SAN SEBASTIÁN, 10 septiembre, 11:30 (prensa)/20h (público) Librería Bilintx C/Fermín Calbetón 21
BARCELONA, 15 septiembre, 12h (prensa) FNAC Plaza Catalunya- 20h Bike-Tech, C/ Torrijos 9
ZARAGOZA 21 septiembre 12h(prensa)-20h (público). Instituto Aragonés de la Juventud del Gobierno de Aragón, dentro de la I Semana Aragonesa de la Juventud
MADRID 25 septiembre, Festibike a celebrar en Tres Cantos
OVIEDO, 9 octubre, (20:30h) Auditorio Príncipe Felipe
ROSARIO (ARGENTINA) 29 octubre (17h), Centro Asturiano de Rosario

"El libro Kilómetros de Sonrisas se presentará en esa gira, así como el material que utilizaré en la vuelta al mundo durante los 8 años (tienda campaña, cocina, panel solar...), y por supuesto la bici, cuyo nombre es KOVA. Como la Virgen de Covadonga, patrona de los asturianos, pero con "K", de kilómetros.
El libro lo podréis adquirir en los puntos en los que se presente el libro, pero también lo podéis solicitar por correo a

biciclown@biciclown.com

Los gastos de envío son un poco elevados, porque el libro pesa más de 500 gr. (al tener la letra grande para facilitar la lectura, son más de 380 páginas).
El libro cuesta 17 Euros, y al enviarlo por correo dentro de España su precio asciende a:

* Sin certificar: 20 euros
* Certificado: 23 euros

Enviar al extranjero el libro (carísimo por cierto) tiene los siguientes costes:

· Sin certificar a Europa: 26 euros
· Certificado a Europa: 28 euros
· Sin certificar resto Mundo: 35 euros
· Certificada resto Mundo: 37 euros

Ya son más de 33 los patrocinadores que forman parte de MOSAW. Los últimos "fichajes" son :

* MORÉS, fotografía digital para el proyecto Fujifilm s5500 www.mores.es
* ROBISA, distribuidor en España del panel solar Saber Flex de ICP solar www.robisa.es

La web www.amigosdelciclismo.com, ha incluido en su visitada web de forma permanente un banner con noticias de MOSAW.
El día de salida previsto, 19 de noviembre a las 10 de la mañana, ya tiene ubicación. Será Oviedo (mi ciudad) y en concreto la Plaza de la Catedral, emblema de la ciudad que mantiene el espíritu descrito por Clarín en "La Regenta".
Y ello, a pesar de que las Instituciones Oficiales de esta ciudad NO apoyan esta iniciativa, quedando así voluntariamente desvinculadas del mayor proyecto Solidario y de Aventura llevado a cabo nunca por un ovetense.

Mi mayor alegría será contar ese día con muchas bicicletas que recorran Oviedo acompañándome en mis primeras pedaladas hacia lo desconocido, y que demuestren a las acomodadas mentes políticas gobernantes de la capital de Asturias, que el biciclown cuenta con el apoyo de cientos de personas y que no sólo el Fútbol es Deporte.
Así Samuel Sánchez, y Chechu Rubiera (entre otros ciclistas profesionales) han confirmado su asistencia, al igual que ciclistas llegados desde Madrid. Es posible incluso que venga Pedro Delgado, si termina a tiempo la lectura de mi libro.
A todos os espero el día 19 de noviembre.¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Pronto podréis leer mis crónicas del viaje en la Revista Bike a Fondo, que este mes publica una foto de la portada del libro.

Gracias por vuestro apoyo, el único que realmente interesa, Paz y Bien,

Álvaro el biciclown."

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En una entrevista concedida a desnivel.es nos habla de su anterior viaje por Latinoamérica:

ÁLVARO NEIL
La risa viaja en bicicleta

Dioni Serrano charla con el rostro de la solidaridad y la alegría. Por Redacción digital digital@desnivel.es

Darse una vuelta de un año y medio por Surámerica montado en una bicicleta, recorrer 31.000 kilómetros y afrontar vientos inclementes, tormentas y desiertos es meritorio pero no excepcional. Ya hemos tenido la ocasión de hablar con varios viajeros que responden a este perfil. ¿Es Álvaro Neil uno más? Rotundamente no, porque a diferencia de aquellos otros, el objetivo de Álvaro no era sólo conocer mundo y gente y vivir experiencias y aventuras; lo primordial de su viaje era llevar la risa a los niños más pobres del continente haciendo el payaso. Y no era una payasada.

Cuántos días se puede comer y dormir en Suramérica con lo que saques en España por tu utilitario casi nuevo? Si te aprietas el cinturón, no haces excesos y te ajustas a un presupuesto de tres euros por día, echa la cuenta. Si además liquidas la cartilla de ahorro. Este cálculo fue una de las primeras cosas que resolvió Álvaro Neil cuando decidió iniciar un viaje en bicicleta por toda Suramérica. Bueno, en realidad no fue la primera, sino la segunda. La primera decisión fue la de meter en las alforjas un traje de payaso («¡ojo, un traje, no un disfraz!») con la intención de hacerlo para los niños (y los adultos) más pobres que encontrara en el camino. Ya tenía el dinero y el objetivo; hacia falta una bicicleta, una cualquiera valdría, no así el nombre; había que buscar uno sonoro y con significado: ¡ya está! Quirlig, una palabra alemana que significa «viva» y deja una sonrisa en la cara cuando la dices. Ya sólo sólo faltaba un eslogan. ¿Qué tal Kilómetros de sonrisas? Magnífico. Pues adelante.

Supongo que será la pregunta que más veces te han hecho, pero no me resisto ¿Qué pasó en tu cabeza para dar este giro a tu vida?
En efecto, esta es la pregunta que más veces me han hecho. Pero no tengo respuesta. Siempre improviso. No sé, sólo sé que tenía que hacerlo. (En www.biciclown.com, la página «oficial» de Álvaro se puede leer: «No me canso de contestar a la misma pregunta: ¿Por qué? Creo que la gente me lo pregunta para encontrar un sentido a su propia vida.
Ellos (y esto sólo es una intuición) no tienen un porqué en su día a día, y tal vez mi explicación les sirva como justificante. Ya no me rompo la cabeza tratando de encontrar una respuesta. Simplemente analizo mi vida en bici durante aquél año y medio, y la vida que llevé antes y no tengo duda de cuál es la vida que quiero ahora. Viajar en bici por el mundo dibujando sonrisas a mi paso, será mi novela póstuma». N de E.)

Siento ser poco original. Pero insisto, algo debió suceder para dejar todo y marcharte. ¿Qué iba mal, tu trabajo quizás?
¡Que va! Llevaba cinco años en una notaría y hacía cuatro meses que me habían duplicado el sueldo. Tenía todo lo que uno necesita para sentirse cómodo. Pero la vida es algo más. Recuerdo un día que fui a la tienda preguntando por algún libro sobre un viaje en bicicleta alrededor del mundo y el librero me dijo en tono de chanza que yo ya los tenía todos. Entonces me di cuenta de que tenía que escribir mi libro, hacer mi viaje. También recuerdo el encuentro en Portugal con un español que llevaba dos años viajando en bicicleta alrededor del mundo y viviendo de las cosas que hacía con sus manos. Hablamos tres horas y no me lo quité de la cabeza durante mucho tiempo porque era lo que yo quería hacer; y además yo tenía dinero. ¿Cuál es mi problema? Me dije ¿Que tengo que volver a trabajar? Y si dejo de trabajar ¿cuál es mi problema? ¿Que me va a faltar dinero? Pues hay que elegir, y elegí, y ahora prefiero no tener dinero pero tener tiempo para viajar.

Y ahora que ya has visto realizado lo que un día soñaste, ¿qué corresponde?, ¿volver al trabajo?
Ni hablar. De hecho me guardaban el trabajo, pero decidí que no era justo que contrataran a alguien para sustituirme y que cuando yo regresara le echaran. Ahora mi trabajo es dar conferencias y hacer espectáculos de payaso.

¿El oficio de payaso es algo que aprendiste en el viaje?
Ni mucho menos; yo venía haciendo estos espectáculos de forma profesional desde hacía trece años, y ahora intentaré vivir de ello. También voy a ver si puedo trabajar de mensajero en bicicleta en Oviedo, aunque es un trabajo ruinoso. El objetivo es ahorrar los suficiente para volver a marcharme, esta vez alrededor del mundo.

¿Cuánto tiempo?
Entre cinco y ocho años.

Este viaje va a ser infinitamente más difícil, sobre todo porque puedes tener problemas de comunicación.
Bueno, hablo inglés, portugués y aprenderé francés antes de irme. Naturalmente no podré hacer mi espectáculo en suahili y tendré que adaptarlo, pero no sólo no me importa sino que me motiva. Con un buen escenario, luces, sonido, cualquiera puede hacerlo bien. En ausencia de estos recursos es cuando el artista tiene que crecer.

Ocho años son muchos ¿No temes quedarte desubicado al regresar?
No, eso temía ahora, y la verdad es que me sentí un poco descolocado. No se puede matar el presente pensando en el futuro. No sé, a lo mejor encuentro una mujer encantadora en un pueblo y me quedo. Eso es una de las pocas cosas que me bajaría de la bici.

Siendo payaso profesional, ¿cómo es que no pensaste en ganarte la vida con ello durante el viaje?.
Esa fue mi primera intención, lo confieso. Pero luego pensé: vendo el coche, tengo unos ahorros, pues lo utilizo para viajar, y lo de payaso lo hago por dar algo a lo demás, y finalmente se convirtió en lo mejor del viaje. El viaje no tenía sentido sin hacer actuaciones. De hecho llegó a producirme un conflicto interior: llegaba a un lugar, conseguía convencer a las autoridades de que el espectáculo era bueno y gratuito, y luego me proponían otro, pero yo me negaba. Ya les dije que era un buen espectáculo, que trajeran a todo el mundo. Pero ustedes querían ver primero. No hay posibilidad, tengo que irme. Los de Payasos sin fronteras me advertían: no viajes tanto; cuando consigas la confianza quédate un tiempo. Y yo les respondía que no era esa mi misión, que mi misión era ser un payaso viajero.

¿En algún momento del viaje te planteaste que hubiera sido mejor ir acompañado?
No, estos viajes son para ir solo. Encontré personas con las que pedaleé un tiempo, como dos argentinos que iban de Rosario a Alaska. Con ellos hice Ecuador y Colombia. No tenía previsto entrar en Colombia. Los argentinos tampoco iban a entrar en Colombia, pero cuando llegamos a la frontera nos decidimos. Mi miedo lo compensé con el suyo.

¿Cómo organizaste el viaje? ¿Sabías desde la partida a qué ciudades llegarías o lo ibas decidiendo sobre la marcha?
La mayoría del viaje la tenía preparada, pero naturalmente hubo que hacer modificaciones. Preparar un viaje sobre un mapa en casa es muy difícil porque después surgen imprevistos que le dan la vuelta a tu plan. Por ejemplo, tenía previsto bajar desde Buenos Aires hacia el sur por una carretera muy transitada por los camiones que llevan grano a Ushuaia, pero al poco tiempo casi me arrollaron dos camiones que pugnaban por adelantarse. Decidí dejarla y tomar la ruta 40, una carretera sin asfalto batida por los vientos, desierta. Un árbol es vida, dos es sombra y tres es un lugar para dormir. El resto prácticamente fue lo que había diseñado y en Colombia improvisé. Y una cosa es saber que vas por aquí poniendo el dedo en un mapa, y otra que a cuarenta kilómetro tienes un pueblo.

En un viaje de esta categoría, con tantas dificultades que superar y tanta improvisación no es posible no tener malos días. ¿Cuando te sucedió a ti?
Solo el primer día en La Paz. Había contactado con una ONG para que me fueran a recoger al aeropuerto y no aparecieron. Me encontré solo en el aeropuerto con un dolor de cabeza impresionante a causa de la altitud, con los taxistas allí parados mirándome con ojos poco tranquilizadores. Monté a Quirlig y bajé a La Paz; busqué una pensión y me tiré en la cama; pasé una noche terrible. Fue el peor momento de todo el viaje. Al día siguiente fui al consulado y hablé con la encargada de asuntos culturales; le pregunté donde podía hacer mi espectáculo y me llevó a un colegio donde me dieron alojamiento. Y lo mejor de todo es que el director, un cura salesiano de setenta y tantos años, era payaso aficionado. Aquél golpe de suerte lo interpreté como una buena señal.

¿Y cuál fue el momento en el que te sentiste plenamente integrado?
A los tres meses más o menos.

¿Hubo algún momento en el que la fatiga física te hiciera pensar que tenías que abandonar?
No, abandonar no. Cómo vas a abandonar cuando estás en medio de la nada. Si alguien me hubiera asegurado que me sacaba de allí inmediatamente en un avión, pero en el tiempo de bajar la montaña y llegar al autobús ya se me hubieran quitado las ganas. Aparte, si uno está acostumbrado a luchar, lucha.

¿Cómo decidías el pueblo en el que ofrecías tu espectáculo?
Lo dejaba caer. Dormía en la iglesia por ejemplo, y le preguntaba al cura: ¿hay algún orfanato o similar? Buscaba gente humilde y mucha gente. Al final les provocaba: les decía: mire, en mi país cobro por este espectáculo 300 dólares. No podemos pagarte. Ya lo sé. Pero ¿cuántos niños puede conseguir? Quinientos. Si no hay doscientos paga el espectáculo. Me miraba asombrado. Es broma; lo que quiero decir es que ambos tenemos una responsabilidad: la mía que el espectáculo sea bueno y la de usted que haya público.

¿Has pasado apuros?
Mi presupuesto diario era sólo de tres euros, y aunque allí esa cantidad es mucho más que aquí, tuve que ingeniármelas para salir adelante. Inventé, por ejemplo, el «termo mágico» que da de comer ¿Que qué es? Tan sencillo como pedir agua caliente a la hora de comer. Muchas veces te invitaban a compartir su mesa. Otro recurso que utilicé mucho en Brasil era ir a los restaurantes cuando habían acabado el turno de comida. No era difícil que me dieran lo que había sobrado. En fin, lo importante es que yo sacaba de estas estrecheces una lección: aprendí a renunciar a cobrar por mi espectáculo; y además era una prueba: vamos a conocer al ser humano, me decía.

¿Podrías haber actuado cobrando?
Sí, alguna vez. En Trujillo el director de un colegio privado me quiso contratar para que actuara en el colegio. Decía que era injusto que sus alumnos no lo vieran por el hecho de ser niños acomodados.

¿Cuándo comenzaste la cuenta atrás? Al salir de Brasil empecé a sentir que regresaba.

¿No sentiste la tentación de pasar de largo y seguir?
No. Tenía la certeza de que había cumplido lo que me había propuesto y que mi viaje había terminado.

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El biciclown, que recorrerá el mundo en bicicleta, se acercó a Alcobendas invitado por la organización de la Vuelta a España, para saludar al pelotón ciclista que comenzaba la penúltima etapa y para presentar su proyecto a los medios allí congregados.

Álvaro se pasó por la salida de la vuelta en Alcobendas, durante el transcurso de la etapa que se celebraba el sábado 25 de septiembre, donde los ciclistas deberían subir varios puertos de primera categoría y que a la postre sería la etapa donde Santi Pérez plantó cara a Roberto Heras.

Álvaro estuvo hablando con Perico Delgado, ex-ciclista y actualmente comentarista de TVE. Pronto se unieron los demás comentaristas de televisión a la tertulia y durante un buen rato, Álvaro pudo hablar y presentar su proyecto.

Por supuesto Álvaro se plantó en la salida con su bici, Kova y con los más de 50 Kg de equipaje que le acompañan y lleva repartidos por todo el lomo de su montura. Se acercó asimismo a los más importantes personajes del pelotón ciclista nacional para intentar contar con su presencia en la salida oficial de su vuelta al Mundo el viernes 19 de noviembre.

Por otro lado, su libro "Kilómetros de Sonrisas", editado por él mismo y que le sirve para financiar su vuelta al mundo, sigue sus ventas a buen ritmo. Te recordamos que puedes obtener tu ejemplar del libro en la página web del biciclown y que -además de disfrutar de todas sus peripecias en su viaje de más de 30.000 kilómetros por toda Latinoamérica- estarás contribuyendo a financiar este proyecto que llevará la bici como medio de transporte a todos los rincones del mundo.

"Kova", una bici muy especial.

El que más y el que menos se jacta de la calidad de su bici. A todos nos gusta tener una buena máquina, lo más ligera y lo más efectiva posible. Pero para hacer miles de kilómetros, los requerimientos son otros. Hay que buscar siempre la duración de los componentes y sobre todo la simplicidad.

Kova, que es el nombre que ha recibido la BH que llevará a Álvaro Neil por 130.000 kilómetros alrededor del mundo será una bici muy especial. Se llama así por la Virgen de Covadonga, patrona de Asturias, pero con K de kilómetros. Será una bici de lo más normal, no hay ninguna pieza especial ni hecha propiamente para la ocasión.

Se ha partido de un cuadro BH muy normal, de aluminio 7005, de la serie 'Sierra Nevada'. En la fábrica alavesa, han sido valientes y le han dicho a Álvaro que no hará falta modificar el cuadro para nada, que aguantará todo el viaje con los 50 kilos de carga más el ciclista. La verdad es que se la han jugado, pero desde luego, si aguanta, podemos decir que este cuadro de BH es indestructible en estado puro.

FRENOS
La parte de frenos no es demasiado importante en un viaje como este (no se trata de correr) pero es algo que no se puede dejar sin prestar atención. En este caso se ha confiado la frenada a un par de puentes V Shimano XT. Las zapatas serán XTR.

GRUPO
Siempre confiando en Shimano, se ha hecho una buena mezcla. Los desviadores delantero y trasero son LX, confiando en su buen hacer y contenido mantenimiento. No se necesita más. El eje del pedalier y los platos son los nuevos Shimano XT 2004, de eje hueco. Toda una apuesta de futuro y un ejemplo de rigidez, pero pruebas como la que le espera a este ejemplar, no sabemos si habrán llevado. Los doblemandos son Alivio, que es lo mínimo que hoy en día permite manejar 8 velocidades. Álvaro ha decidido llevar 8 piñones solamente por varios motivos, entre los que se encuentran que la duración de la cadena es mucho mayor, y que las 8 velocidades es el estándar más extendido por el mundo actualmente. La cadena será una Connex, como no podría ser de otra forma. Las más duraderas y que se abren con la mano.

HORQUILLA
En 130.000 kilómetros seguro que cualquier horquilla del mercado tendría tiempo suficiente para coger unas holguras de espanto, amen de perder hasta la última gota de su aceite, así que Álvaro no se lo ha pensado y ha puesto una horquilla rígida, que -en los tiempos de freeride y marketing salvaje- le ha costado conseguir y que finalmente ha aparecido gracias al buen hacer de Bike Tech.

RUEDAS
Quizá otro de los apartados delicados, en los que Álvaro ha puesto más cuidado. Los bujes serán unos Shimano XT de bolas, muy duraderos y muy sencillos de mantener. Los radios serán unos DT Swiss Champion (lo mejor para estos casos), y las llantas serán unas SUN ZR18. Esperemos que el conjunto aguante. Estamos seguros que este viaje será una auténtica prueba de fuego para el material.

SILLIN
¿Y qué decir del sillín? Obviamente debería ser algo cómodo y muy 'touring'. Bueno, pues en este caso tampoco se han escatimado los medios, y se ha elegido un Brooks, www.brookssaddles.comque es un portento en comodidad y amortiguación. Para una cosa como esta, creemos que es la opción ideal.

MANILLAR
El manillar tampoco debe ser una pieza que se debe descuidar. Nada de materiales super ligeros ni posiciones agresivas. Se ha confiado tan importante aspecto en un modelo touring de esos que sólo se encuentran en Bike Tech.

NEUMATICOS
Se ha confiado la adherencia al suelo a Continental, que proveerá de caucho el proyecto.

Kova se ha quedado en unos 16 kilos que se sumarán a muchos otros de alforjas y material. La velocidad no importa en este viaje, lo que importan son los kilómetros. Los de sonrisas y los de asfalto y caminos.

Seguiremos muy de cerca las evoluciones de este asturiano valiente y altruista que se ha propuesto ahora llevar las sonrisas alrededor del mundo. Puedes colaborar con él entrando en la web del biciclown (www.biciclown.es). Allí encontrarás toda la información necesaria para hacerlo. La mejor manera es comprar su libro "kilómetros de sonrisas". Leerlo es toda una experiencia.

El cicloclown en un mar de sonrisas

Ánimo Alvaro. Desde aquí, tienes todo nuestro apoyo.

Todas las fotografías son propiedad de Álvaro Neil, el cicloclown.

FUENTES: desnivel.es, longobike.com, terra, amigosdelciclismo.com, biciclown.com