Disminuir la incidencia de las
enfermedades y de las muertes provocadas por las altas temperaturas. Es el
objetivo principal del plan del calor que, coordinado entre la Consejería de
Salud y el Ministerio de Sanidad, se acaba de poner en marcha en Asturias. La
iniciativa, que recoge un amplio abanico de actuaciones según los niveles de
riesgo, estará vigente en el Principado entre el 1 de junio y el 30 de
septiembre.
Las autoridades sanitarias
tomaron la decisión de implantar un plan específico contra el calor tras
detectarse un incremento de la mortalidad hace ahora dos veranos. Los
especialistas, según figura en el documento al que ha tenido acceso este
periódico, saben que las muertes relacionadas con el calor se registran cuando
las altas temperaturas se mantienen, al menos, tres días. Dónde fijar los
umbrales? El plan establece que Asturias disparará sus alertas cuando la
temperatura mínima supere los 19,5 grados centígrados y la máxima los 31,5.
Con este propósito, las
autoridades sanitarias del Principado conocerán, gracias a las previsiones
meteorológicas, las temperaturas previstas para Asturias con una anticipación de
cinco días. Pueden así poner sobre aviso a los ciudadanos y a los servicios
asistenciales para dar una respuesta adecuada a las necesidades. El plan
establece cuatro niveles de alerta, por colores, según la gravedad. Son verde,
para la situación de normalidad; amarillo y naranja, para el riesgo medio y
bajo, y rojo, para la tensión máxima.
En este caso, cuando durante
cinco días se mantengan temperaturas muy elevadas, el Principado deberá
movilizar a sus sistemas asistenciales, sociales y de protección civil y
comunicar la situación de riesgo a los medios de comunicación y organizaciones
no gubernamentales. Se activará entonces un plan específico que prevé medidas de
intervención directas, incluida la ayuda a domicilio, entre los colectivos
considerados de riesgo.
El documento divide en dos
bloques los factores de riesgo: personales y socioambientales. Así, mayores de
65 años y menores de 4; enfermos crónicos, pacientes medicados, personas que
viven solas o que se ven necesariamente sobreexpuestas al calor son colectivos
de atención preferente.
A falta de datos más precisos
sobre las previsiones meteorológicas, el plan reconoce que la posibilidad de que
se vuelvan a repetir veranos excesivamente calurosos en cualquier país europeo
es verosímil. Esta razón, en opinión del Ministerio de Sanidad, justifica por sí
misma la continuidad de la iniciativa puesta en marcha en el 2004.
El plan, que recoge las
estimaciones realizadas por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio
Climático (IPCC) 1950-2100, reconoce que en los próximos años las temperaturas
máximas y mínimas serán más elevadas y que habrá más días de calor intenso y
menos de días helados en las regiones continentales.
Fuente de información:
LaVozdeAsturias