«Quien quiera dejar de fumar
tiene que tener claro desde el principio cuál es su objetivo». Esa es la única
forma de que lo consiga, según el doctor de Neumología, Miguel Ángel Martínez.
Además de la voluntad de cada uno, sostiene que el precio del tabaco y la nueva
ley, que entrará en vigor el 1 de enero, servirán para reducir el número de
fumadores.
-¿Cuántos casos relacionados
con el tabaquismo se tratan en el Hospital San Agustín?
-No contamos con los datos
exactos, pero el 9% de las personas que tienen entre 40 y 70 años sufren Epoc
(enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y en el Área Sanitaria III tratamos
unos cien casos de cáncer de pulmón cada año.
-¿Qué consejos se le pueden
dar a alguien que quiere dejar de fumar?
-Tiene que tener clara la idea
de que quiere dejarlo, porque sino resulta difícil. Luego está el apoyo
psicológico y el uso de determinados fármacos, cuyo funcionamiento está
demostrado.
-¿Qué papel juega en todo
esto el ambiente que rodea al fumador ?
-Estar rodeado de gente que
consume tabaco le afecta negativamente. Si en casa alguien más fuma y en el
trabajo también, resulta muy complicado. Es mucho mejor encontrarse en un
espacio libre de humos.
-A pesar de la numerosa
información que existe sobre los efectos negativos del tabaco, ¿a qué se debe
que cada vez haya más gente joven que fume?
-Se debe a las campañas de
publicidad, que inciden en estas personas. Antes estaban dirigidas a los
alumnos, pero ahora se centran en los jóvenes, mostrando que el fumar provoca
sensaciones de libertad, y así no ven el peligro del tabaco.
-¿Cree que la nueva ley anti-tabaco
ayudará a reducir el número de fumadores?
-Más que creer, espero que así
sea. Pero una ley no sirve para nada si luego no se cumple. La legislación y el
precio de las cajetillas son las mejores fórmulas para que la gente deje de
fumar.
-Los fumadores pueden
alejarse del tabaco abandonando el hábito, pero ¿los fumadores pasivos?
-Para eso está la ley, para que
se protejan los derechos de los fumadores pasivos. Se regulará la exposición de
la gente al tabaco en espacios públicos. Si no existiera una legislación sobre
el tema no habría forma de prohibir que se fumase en uno u otro lugar.
Fuente de información:
ElComercioDigital