La Secretaría de Estado de
Turismo cuestiona la necesidad de realizar una campaña de promoción para paliar
los efectos negativos del 'Prestige' y mejorar la imagen de los municipios
afectados. Así lo expresó el secretario general, Raimon Martínez Fraile, en la
inauguración del XI Congreso de Turismo Rural, celebrada ayer en Covadonga. La
petición ha sido expresada por los ayuntamientos asturianos perjudicados por la
marea negra del 'Prestige'. Sin embargo, considera que «no es la panacea que lo
cura todo».
Martínez Fraile reconoce que
«el turismo es la actividad económica más importante que se puede desarrollar,
pero no para paliar el 'Prestige'». Acepta que «que genera riqueza social y
económica», aunque también matizó que «si hay producto se puede hacer campaña,
pero si no, no». «El producto no lo crean las instituciones, sino las empresas»,
puntualizó.
La consejera de Turismo, Ana
Rosa Migoya, recordó, en ese sentido, la firma de los convenios para cobrar las
indemnizaciones por la catástrofe del 'Prestige' entre el Gobierno central y los
municipios. «Ese dinero servirá entonces para crear el producto. Después se
podrá comercializar y vender», añadió Martínez Fraile.
El secretario general, del que
la Asociación Española de Turismo Rural (ASETUR) destacó su presencia en el
congreso como reflejo de que las administraciones comienzan a dar importancia al
subsector del turismo rural, trató en su intervención problemas que preocupan a
estos empresarios, como el de la oferta ilegal. «Es muy difícil acabar con
ella», sostuvo. «Van a tener que ser los empresarios los que presionen a las
comunidades para pedir que haya una legislación adecuada y homogénea», dijo.
Ante lo que el presidente de ASETUR, Vicente Herrero, no se mostró muy
satisfecho. «Hay mucha oferta que no esta registrada y perjudica al sector y se
publicita incluso al mismo nivel que la reglada», lamentó. Cree que es esta
facilidad para acceder a la promoción lo que habría que regular.
Cambio de estrategia
En cuanto al camino que debe
seguir el turismo rural en Asturias, Martínez Fraile considera que es el mismo
que en el resto de España: «Comercializar de una manera diferente, más
directamente». «No se puede hacer de un producto una publicidad o una promoción
universal», sostiene. Así, aconseja que se debe «ir a hacer la promoción a los
segmentos donde están los clientes concretos a los que sabemos que les interesa
lo que ofrecemos».
Migoya apuntó que ya se actúa
en esa dirección. «A veces gastamos cantidad de dinero en multiplicar recursos
promocionales, cuando habría mejores maneras de optimizar esos fondos», dijo.
Fuente de información:
ElComercioDigital