Cinco días para superar un
periodo de más de cincuenta años. Los operarios apuran las horas para conseguir
que todo esté a punto de cara a la inauguración el próximo sábado, 4 de junio,
del paseo de la ría en su tramo alto, desde el puente de San Sebastián hasta el
Hospitalillo de Ensidesa, en Llaranes. Un total de 1.895 metros de paseo fluvial
en ambas márgenes del estuario, que suponen la recuperación de un entorno que
durante décadas ofreció una de las peores imágenes de la ciudad debido a la
acumulación de los lodos de los vertidos industriales A partir de ahora, este
mismo entorno se dibuja como el icono sobre el que girará la nueva imagen de
Avilés como una villa que, sin perder su carácter industrial, devuelve el
protagonismo a lo que le dio origen y favoreció su espíritu milenario: la ría.
Desde el 21 de marzo de 2003,
fecha en la que dieron comienzo los trabajos de retirada de los lodos de la ría,
la inauguración de este tramo del paseo era uno de los momentos más esperados
por todos los avilesinos. Para ello han tenido que esperar más de los veinte
meses previstos en un principio para la finalización de los trabajos de
recuperación del entorno, realizados por la UTE Ría de Avilés (INIMA, Trabajos y
Obras, Sánchez y Lago y Deme Environmental) con un presupuesto de 13,7 millones
de euros sufragados por el Principado.
Sin embargo, muchos han sido
los que no han querido esperar a presentaciones oficiales y desde hace varios
meses han ido disfrutando de las posibilidades que ofrece a medida que han ido
avanzando los trabajos. Así, no es raro encontrarse con paseantes que, en
solitario o en grupo, salvan el acceso cortado a las obras para dar una larga
caminata, sacar la bicicleta aprovechando cualquier momento de sol o salir a
correr por un escenario diferente, a pesar de haber estado siempre ahí. Su
degradación y mal estado lo tenía relegado y sumido en el olvido, una
marginación que ahora se ve superada y que supone un cambio radical en la
fisonomía a la que estaba acostumbrada la villa en el pasado reciente.
Últimos remates
En las últimas semanas los
operarios han procedido a realizar los remates de una obra complicada. Ésta
comenzó con la retirada del material depositado en el estuario, que no se ha
visto libre de incidentes como el sufrido el pasado martes, cuando una de las
palas que realizaban los trabajos cayó a la ría paralizando la limpieza durante
dos días. A las obras de mejora medioambiental no tardaron en sumarse las del
encauzamiento de la ría con la construcción de dos escolleras en ambas márgenes.
El paseo fluvial es el remate de toda esta recuperación hidráulica y
medioambiental.
El resultado con el que se
encuentra el paseante se puede calificar como un oasis en un entorno nada
favorable, ya que el tramo discurre entre el ferrocarril y la avenida de Gijón
(por la margen izquierda) y la carretera de acceso al puente de Aceralia (margen
derecha), a las que cabrían sumar el puente Azud y la arteria del Puerto que lo
atraviesan por encima.
En contraposición, el nuevo
paseo ofrece casi dos kilómetros de senda enmarcada en 35.300 metros cuadrados
de zonas verdes y protegida por una larga barandilla a lo largo de toda la
escollera. Asimismo, el alumbrado público instalado garantiza su utilización
cuando finaliza el día.
A lo largo de este tramo de la
ría, para salvar los ríos San Martín y Arlós se han instalado dos puentes de
acero cuya estética armoniza con el entorno natural. A éstos caben sumar los
otros dos pasos construidos en su día por Ensidesa y que han sido rehabilitados:
el que pasa por encima del río Magdalena y el que comunica ambos márgenes del
estuario a la altura de Llaranes, donde arranca el paseo fluvial.
Recuerdo de Ensidesa
Uno de los rincones más
emblemáticos del nuevo paseo se encuentra en el monolito 'Hemisferios en
equilibrio', inaugurado en noviembre del año pasado con motivo del
cincuentenario de la Escuela de Aprendices de Ensidesa e impulsado por la
asociación constituida a tal efecto. El monumento está en el mismo punto donde
se encontraba el centro formativo de la empresa que, para bien y para mal,
protagonizó los designios de la ría durante más de medio siglo. Se trata de una
creación del artista Ricardo Mojardín, que también es uno de los 1.744 alumnos
que, a través de 25 promociones, pasaron por las aulas de la Escuela.
El broche de oro de la
recuperación de la ría lo supondrá, sin suda, la rehabilitación del puente de
San Sebastián, proyecto sobre el que trabajan las consejerías de Medio Ambiente
y Cultura. En un principio, la idea es respetar las características de la actual
infraestructura, con su emplazamiento y estructura de hierro, gravemente
deteriorada por el devenir del tiempo y la despreocupación de las sucesivas
administraciones que han contemplado como la que fue una de las principales vías
de comunicación entre ambos márgenes de la ría fue poco a poco perdiendo su
utilidad debido a la inseguridad que su ofrecía su mal estado. Su recuperación
por parte del Principado supone un cambio respecto a los planes que manejaba el
Ayuntamiento, quien pensó en su día en derribarlo y construir una nueva pasarela
peatonal.
La próxima inauguración del
tramo alto de la ría se suma a la que a finales del mes de enero supuso la
recuperación del de la avenida Conde de Guadalhorce entre el muelle pesquero y
el puerto deportivo, 986 metros de amplio paseo (con una anchura media de 15
metros) con el que la Autoridad Portuaria de Avilés logró una vieja aspiración:
recuperar la fachada marítima de la ciudad.
Fuente de información:
ElComercioDigital