Los restos del Sidrón serán
investigados mediante una técnica inédita que se ha experimentado en Alemania
para conseguir por primera vez recuperar un gen del núcleo de un mamut, un logro
que será publicado en los próximos meses en una revista especializada, según
indicó ayer Carles Lalueza, el investigador que extrajo y secuenció ADN de un
diente del Sidrón.
Lalueza no quiso hacer ningún
comentario sobre las descalificaciones que vertió el catedrático de la
Universidad de Barcelona Daniel Turbón, el pasado jueves en Oviedo, sobre el
estudio del ADN del Sidrón. En cambio, explicó qué nuevos pasos está dando en
este momento en el estudio de los fósiles de Borines (Piloña).
El investigador asegura que la
técnica que se ha experimentado con éxito ha sido abordada por un equipo del
laboratorio Max Planck de Leipzig, con el que él mismo colaboró y que ha
recuperado "un gen entero del núcleo de la célula de un mamut", algo que
--explica-- "no se había hecho nunca hasta ahora porque es muy complicado
técnicamente y porque hay mucho menos ADN en el núcleo que en las mitocondrias".
Ahora, añade, el siguiente paso será intentar lo mismo con muestras del Sidrón.
Para Lalueza, lo importante es
que la técnica "funciona" y ha servido para poner a punto lo que se pretende
hacer con los fósiles del Sidrón: extraer genes del núcleo celular, ya que lo
que se hizo hasta ahora fue separar el ADN mitocondrial --que está dentro de la
célula, pero fuera del núcleo--.
PROPORCIONARÍA MAS DATOS
Con la información del ADN de
las mitocondrias se avanzó, por ejemplo, que los neandertales europeos tuvieron
un antepasado común que tiene 250.000 años, y que no hubo hibridación entre
neandertales y sapiens --algo que aportó la investigación del paleobiólogo del
Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Antonio Rosas--. Pero
descifrar la información genética, del núcleo celular, significaría conocer
muchos aspectos de los hombres que vivieron en la cueva de Borines y, además,
esto no se ha conseguido nunca en muestras tan antiguas, --estos investigadores
afirman que los fósiles asturianos tienen 43.000 años--, por lo que sería un
hito para el Principado.
Lalueza explica que la muestra
analizada en Leipzig con su colaboración, pertenece a un mamut de Siberia y
apunta que siempre es más sencillo aplicar esta técnica en caso de animales que
de restos humanos, ya que "es más fácil saber si la secuencia es auténtica",
explica el investigador catalán, que añade que para llegar a la meta que se
propone con el Sidrón faltan aún varios meses, en el mejor de los casos. La
investigación del mamut se hizo en cinco meses.
También explica que sigue
trabajando con muestras del Sidrón para conseguir más ADN mitocondrial con
secuencias más largas que puedan aportar más información. Si las muestras están
mejor conservadas, cree que se podría obtener algún gen nuclear.
"GRACIAS AL SIDRON"
Lalueza se desplazó a Alemania
para confrontar las secuencias del mamut y comprobar que la técnica usada es
factible. "Estoy contento porque los científicos que se han puesto en contacto
conmigo son los mejores del mundo y eso ha sido gracias al trabajo del Sidrón; a
él se lo debo", indica el catalán. El CSIC calificó como "un logro científico
sin precedentes", el trabajo de Lalueza y Rosas, ya que es la primera vez que se
consiguió en la Península Ibérica, y la sexta en todo el mundo.
Fuente de información: Hispamp3