Visitar los Lagos de Covadonga
en el epicentro de la campaña veraniega dejará de ser un privilegio gratuito
para los turistas. Ante las avalanchas de visitantes que cada estío colapsan las
entradas a Picos, la Consejería de Medio Ambiente ha elaborado un plan especial
de acceso, susceptible aún de cambios, que prohibirá la subida a los Lagos a los
vehículos privados entre el 14 de julio y el 12 de septiembre. El actual sistema
de regulación será sustituido por una combinación de aparcamientos y transporte
público que permitirá a los usuarios moverse libremente por la zona, con una
frecuencia de paso de los autobuses de dos minutos y medio y un coste estimado,
para una familia de cuatro miembros, de entre 20 y 25 euros.
El objetivo de este conjunto de
actuaciones, presentadas ayer en Oviedo por el consejero de Medio Ambiente,
Ordenación del Territorio e Infraestructuras, Francisco González Buendía, es
múltiple. Por un lado, se trata de evitar el impacto del transporte sobre el
parque, que registró la llegada de más de 330.000 automóviles y 1,1 millones de
turistas en el 2004. Pero además se busca mitigar las retenciones habituales
durante el verano y la pérdida de imagen que los atascos y la ocupación masiva
conllevan para un destino turístico vital para Asturias.
Teniendo en cuenta que la
iniciativa descarta crear infraestructuras adicionales dentro del parque, es
decir, nuevos aparcamientos, se hace necesario tomar medidas. La más contundente
pasa por vetar el acceso a los Lagos a los vehículos privados entre el 14 de
julio y el 12 de septiembre, cortándose la circulación en Covadonga. La
restricción contempla algunas excepciones, tales como los montañeros --con paso
libre hasta las diez de la mañana-- o los pastores, entre otros ejemplos. Con
ello se pretende evitar las larguísimas colas que se producen en verano, con
medias de asistencia de más de 2.500 automóviles por día.
Fuente de información:
LaVozdeAsturias