Con el eco de los aplausos
recibidos en Cannes, satisfecho de su último trabajo, ingenioso, amable y
agradecido por el calor de la gente en la calle, Woody Allen regresó a Asturias
para participar en el veinticinco aniversario de los Premios Príncipe y avalar
la creación de un centro de cine de autor en Oviedo que se convierta en una
referencia mundial. Un cine de arte y ensayo alejado de los festivales
comerciales.
Allen sedujo a los ovetenses en
un paseo por las calles de la cuidad, acompañado por su mujer, Soon-Yi, sus
hijas y sus colaboradores. Tras descubrirse inmortalizado en bronce pleno
centro, Woody Allen habló del Film Center, de Match point como su mejor
película, de su éxito en Europa y de sus proyectos. Todo ello, antes
protagonizar un encuentro sobre el cine con José Luis Garci.
Tararea al micro a la espera de
las preguntas de la conferencia de prensa. Oviedo será la sede de un centro de
cine de arte y ensayo. Lo confirmó el propio Allen. No se trata de un festival
--"los festivales de cine se han vuelto muy comerciales", dijo--, sino de una
iniciativa con continuidad durante todo el año que huirá del cine made in
Hollywood y tendrá como eje "el cine como arte". El Film Center promoverá
películas "cortadas y montadas como los directores quieren".
No es la primera vez que le
plantean este tipo de proyectos, con ofertas incluso en Estados Unidos. Sin
embargo, "siempre se acaban muriendo, pero aquí, en Oviedo, se va a convertir en
una realidad". Allen indicó que esta iniciativa traerá a Asturias a directores
"serios" y convertirá a Oviedo "en un lugar de encuentro para cineastas
importantes de todo el mundo, va a ser como un refugio" para el cine de autor.
Para ilustrar lo que será el
Film Center, el cineasta puso como ejemplo la fundación para la preservación del
cine de Martin Scorsese en Estados Unidos, en la que participa. Su misión será
de promoción y apoyo. Allen indicó que ya ha hablado con directores del proyecto
de Scorsese sobre el centro de Asturias. "Puedes animar a tus colegas a que
participen, pero el trabajo real lo hace la gente que está en el propio lugar.
Yo voy a intentar que el proyecto se conozca entre otros cineastas del mundo,
asesorar y prestar mi nombre para darle más relevancia". En esta línea, indicó
que se trata de "un proyecto íntegro, serio y sólido, no es un festival de cine
comercial donde la gente va a hacer negocio".
La crítica recibida por su
película en Cannes ratifica su buena sintonía con el público europeo, ante lo
que se manifestó complacido. "Crecí idealizando a los cineastas europeos.
Fuente de información:
LaVozdeAsturias