Evitar un uso abusivo de la
píldora del día después. Es el objetivo de la Consejería de Salud que ha
decidido abrir un registro para las usuarias de este anticonceptivo de
emergencia. La Administración sanitaria está a la espera de recibir del
laboratorio los 10.000 envases que, según sus previsiones, cubrirán con creces
las demandas de todo el año.
La píldora del día después,
también llamada postcoital, un medicamento que requiere receta y no está
financiado por el sistema nacional de salud, será costeado íntegramente por el
Principado y su dispensación será, por lo tanto, gratuita. La consejería ha
decidido que, para mejorar la accesibilidad a este anticonceptivo de emergencia,
el fármaco pueda distribuirse en los centros de salud, los puntos de atención
continuada y los centros de orientación familiar. El propósito es que las
usuarias puedan acceder al medicamento en cualquier momento durante las 24 horas
del día.
La Consejería de Salud, que ha
elaborado ya un protocolo de actuación, al que ha tenido acceso este periódico,
considera que el tratamiento más eficaz, de acuerdo con la evidencia científica,
es el levonorgestrel. El fármaco, del que existen dos preparados --Postinor y
Norlevo-- se administra en una dosis única de 1,5 miligramos. La dispensación se
acompañará también de un tríptico informativo de los diferentes métodos
anticonceptivos con datos sobre los puntos de información y asesoramiento, una
hoja de instrucciones para la utilización de la contracepción de emergencia, dos
preservativos y una hoja de registro.
El propósito de esta última
medida, que según Salud cuenta con el visto bueno de la Agencia de Protección de
Datos, es realizar un perfil de las usuarias. Con este fin, las mujeres deberán
cumplimentar una ficha cada vez que soliciten la píldora. La apertura de este
registro pretende también evitar que el anticonceptivo de emergencia pueda
convertirse en un método habitual de contracepción.
De hecho, la Administración
sanitaria del Principado define la píldora del día después como un método para
evitar un embarazo cuando no se ha utilizado o se ha usado de forma inadecuada
un anticonceptivo habitual. La mayoría de las mujeres que solicitan la píldora
postcoital aducen rotura o mala utilización del preservativo.
El Gobierno regional ha
decidido adquirir, para este año, 10.000 envases de este medicamento. La
Consejería de Salud asegura que la cantidad es más que suficiente para cubrir la
demanda toda vez que anualmente se vienen utilizando en Asturias cerca de 5.000
dosis. 2.500 se dispensan en la medicina pública y otras 2.500 en las clínicas
privadas.
Fuente de información:
LaVozdeAsturias