Los bares de la movida nocturna
de La Villa agrupados en Adisma (Asociación de Discobares de Magdalena)
exigieron a las autoridades municipales un trato equitativo para todos los
negocios hosteleros en lo que se refiere al horario de cierre. El colectivo, a
través de su presidenta, Paloma de la Ballina Avilés, mostró su malestar por
entender que mientras a este tipo de establecimientos se les exige un
cumplimiento estricto de la ley, al resto se les permite cerrar más tarde de lo
fijado en la normativa.
Los propietarios de bares de
copas se sienten perjudicados en el trato municipal, especialmente con relación
a las sidrerías. «A nosotros», explicó su presidenta, «nos exigen cerrar a las
cinco y media de la mañana, mientras permiten que muchas sidrerías estén
abiertas hasta las tres». «Cuando estás empezando a vender ya casi te llega la
hora de cerrar», explicó Paloma de la Ballina. Los titulares de discobares
exigieron medidas por parte del Ayuntamiento antes de la época estival, porque
«cuando llegue el buen tiempo la gente querrá permanecer en las terrazas, y si
no se aplican los horarios de cierre a todos por igual, el problema se va a
agravar». Según explicó de la Ballina, los bares de copas están sometidos a un
control estricto, hasta el punto de que ya hay tres establecimientos a los que
se les ha abierto expediente. El colectivo dejó claro que no se opone a la ley
de horarios, pero recordó que la misma «no es sólo para nosotros».
Otra demanda de Adisma es el
establecimiento consensuado del calendario anual de fiestas entre toda la
hostelería, a fin de conocer con exactitud los días en las que el horario se
puede alargar. Los pubs no quieren que el Ayuntamiento disponga esta fechas de
forma unilateral, sino que «las decidamos entre todos». También quiere tener
información precisa de las mismas a principios de año.
Fuente de información:
ElComercioDigital