Llanes y Oviedo ocupan a nivel 
nacional el sexto y el séptimo lugar en número de vehículos matriculados con 
placa turística, con 54 y 50 automóviles, respectivamente, registrados en sus 
ayuntamientos. Emigrantes adinerados suelen ser los propietarios de estos 
automóviles de lujo que utilizan para desplazarse durante sus vacaciones, y que 
con este sistema pueden ahorrarse un dinero considerable al evitar la compra de 
estos turismos de lujo. 
Resulta curioso que el primer 
lugar a nivel nacional lo ocupe la pequeña localidad pontevedresa de Avión, con 
483 turismos, el doble que tiene Madrid, y equiparable en este parque de 
vehículos a localidades de veraneo europeas tan emblemáticas, por la confluencia 
de dinero y poder, como la andaluza Marbella, la francesa Niza o incluso el 
Principado de Mónaco. Con sus 483 vehículos con matrícula turística, la gallega 
Avión acapara el 23 por ciento de los coches de lujo con placa de vacaciones en 
España. La comunidad autónoma de Galicia concentra el 42 por ciento del total.
Del total nacional, las 
matriculaciones llaniscas suponen el 2,5 por ciento y las ovetenses, el 2,3 por 
ciento. Sumando ambas, Asturias ocuparía cuarto puesto en número de matrículas 
turísticas, sólo superada por Galicia, Madrid y Andalucía. 
Este tipo de vehículos con 
matrícula turística, casi todos de lujo, son en general de emigrantes que los 
utilizan tan sólo durante el período vacacional que pasan en España. En el caso 
de Llanes, los propietarios de los coches son fundamentalmente emigrantes 
afincados en México y Venezuela. 
Los propietarios de estos 
vehículos eligen esta fórmula porque permite abaratar el precio final en un 28 
por ciento, al conseguir un ahorro del 12 por ciento en el impuesto de 
matriculación y el 16 por ciento en el IVA. 
Pero no todo son ventajas, ya 
que a cambio los propietarios sólo pueden utilizar sus automóviles durante un 
período máximo de medio año, y sólo por carreteras españolas. Transcurrido este 
tiempo, tienen que llevar los turismos al Servicio de Aduanas para proceder a su 
precintado durante los seis meses siguientes, operación de la que se suelen 
encargar las gestorías. Además, el vehículo tendrá que estar disponible para ser 
inspeccionado sin previo aviso por los agentes de Aduanas. 
En el caso de que el 
propietario quiera ampliar el período de utilización,, se verá obligado a 
solicitar una prorroga y a pagar 300 euros en la Dirección Provincial de Tráfico 
correspondiente. Son matrículas que al final contribuyen a mantener viva por 
nuestras carreteras la moderna imagen de los indianos. 
Fuente de información: lne