El Instituto Asturiano de la
Mujer reclamará al Gobierno central la creación de un permiso de paternidad
independiente del que se concede a las mujeres, cuya duración es de 16 semanas.
La directora de la entidad, Begoña Fernández, explica que la solicitud obedece a
una directiva europea que recomienda la concesión individual de licencias para
hombres y mujeres que han tenido un hijo.
La Comisión Europea cree que,
con esta iniciativa, se fomentará la participación de los varones en el cuidado
de sus bebés y se cubrirá el derecho de los padres a ejercer sus
responsabilidades en los primeros meses de vida de su hijo.
Según recuerda Fernández, el
Ministerio de Trabajo está diseñando la Ley de Igualdad, que se prevé aprobar
este año. La intención del Gobierno es regular en esa normativa el permiso de
paternidad individual.
No obstante, pese a ese
propósito, el Instituto Asturiano de la Mujer quiere trasladar al Ejecutivo lo
que considera una necesidad social: «Ya que nosotros carecemos de competencias
para legislar sobre este tipo de cuestiones, queremos que la petición figure en
la agenda de las instituciones y no se olvide».
Uno de los debates que suscita
la aplicación de este tipo de medidas es el impacto económico que tendrá para
las empresas. Begoña Fernández no obvia este aspecto y dice que, como es lógico,
«la iniciativa tendrá una repercusión económica. Ahora bien, en mi opinión, la
incidencia será escasa en Asturias, ya que la tasa de natalidad en la región es
muy baja». Según los últimos datos disponibles, en Asturias nacen 6,45 niños por
cada mil habitantes, mientras que esta cifra, en el conjunto del país, es de
9,82.
En la actualidad, la Ley de
Conciliación de la Vida Familiar y Laboral -que entró en vigor a finales de
1999- establece que los padres podrán cuidar de sus bebés siempre y cuando la
madre decida renunciar a parte de su baja maternal, que es de 16 semanas.
En principio, la norma
establece que las seis semanas posteriores al parto son de descanso obligatorio
para la madre debido a las secuelas físicas. A partir de entonces, la mujer
puede ceder las diez restantes, expresamente y por escrito, en favor del padre.
Más peticiones
El número de hombres que se
acogió a esta posibilidad creció el año pasado. Un total de 88 padres decidió
compartir la baja materna frente a los 58 que lo hicieron en 2003. Según los
datos del Instituto Asturiano de la Mujer, ésta es la cifra más alta registrada
en el Principado desde que entró en vigor la Ley de Conciliación Familiar y
Laboral. En 2000, hubo 22 peticiones; en 2001, un total de 42; en 2002 el número
aumentó a 62 y, tras el descenso de 2003, en el que hubo 58 casos, la cifra se
disparó hasta las 88 solicitudes.
Este alza interanual del 51,72%
situó a Asturias entre las comunidades en las que más aumentaron los permisos
parentales. Pese a todo, sólo suponen el 2% sobre el total de las prestaciones
por maternidad, que el año pasado ascendieron a 4.222 en Asturias. Más elevado
fue el porcentaje de trabajadores de la Administración autonómica que
solicitaron esta licencia: un 11%. Desde 2002, el Principado concede permisos
retribuidos de hasta tres semanas a los funcionarios que soliciten el disfrute
de, al menos, quince días de la baja maternal.
Fuente de información:
ElComercioDigital