La Coordinadora ha presentado alegaciones en el trámite de información
pública de la Autorización Ambiental Integrada de la factoría
de Ceasa-Ence en Navia.
Creemos que forma interesada la compañía minimiza los impactos
que esta generando en la zona y en el resto de Asturias, que son importantes,
porque la administración regional esta aceptando por buenos estos estudios
ambientales, convirtiendo este procedimiento de autorización ambiental
en un mero coladero para estas fabricas acostumbradas a producir de cualquier
manera. Nosotros entendemos que hay fuertes diferencias en los impactos de:
Es preciso el cumplimiento de la normativa en cuanto a las emisiones a la atmósfera
del complejo. No podemos olvidar que desconocemos los datos de contaminación
de la zona en parámetros como el benceno. Esta planta tiene numerosos
núcleos habitados en los alrededores, algunos de ellos muy cerca, como
Armental, a unos 100 m. y una industria láctea en las inmediaciones que
se verán claramente afectados por un aumento de las emisiones a la atmósfera
y de los olores, que si ya con la actual capacidad de producción de 300.000
t/año son muy altas, con un 66% de aumento en la capacidad productiva
de la planta, como tienen previsto, va a tener un impacto mucho mayor en la
salud.
Las emisiones a la atmósfera de las fábricas de celulosa (resultantes
de la incineración de toneladas de residuos que quedan del proceso y
son utilizados en la generación de energía), contienen productos
químicos cancerígenos (fenoles clorados, hidrocarburos aromáticos
policíclicos y Compuestos Orgánicos Volátiles), compuestos
de azufre oxidado que provocan daños en la vegetación, compuestos
que provocan trastornos hormonales (como por ejemplo fenoles clorados), y compuestos
de azufre reducido causantes del característico olor penetrante a “huevo
podrido” que se convierte en un problema para los pobladores de los alrededores.
Estudios epidemiológicos recientes han evidenciado posibles efectos en
la salud como consecuencia de la exposición a estos compuestos a niveles
comúnmente presentes en las proximidades de una planta de celulosa.
Requeriríamos medidas para minimizar los consumos de agua potable y
de la toma del río. Sería preciso reducir al mínimo la
entrada de agua al proceso, así como medidas que favorezcan la reutilización
de este recurso, que la empresa dice tener en estudio sin concretar cómo.
Vertidos de aguas: se utiliza un emisario submarino para enviar las aguas producto
de su proceso industrial a varios cientos de metros mar adentro donde, a pesar
de los esfuerzos que dicen hacer, se están vertiendo ingentes cantidades
de contaminantes que no se degradan fácilmente y muchos son acumulables.
Resultan sorprendentes los vertidos de: carbono orgánico, compuestos
orgánicos halogenados, nitrógeno, fósforo y, en menor cantidad,
algunos productos muy tóxicos (cromo, cobre, níquel, plomo, zinc).
Se deberán emplear métodos para minimizar el elevado consumo
energético del complejo, favorecer aislamientos y optimizar la integración
energética del proceso. Es importante disminuir aún más
el consumo del contaminante fuel.
Es preciso la reducción de la contaminación de suelos y una gestión
diferente a la valorización por defecto para gran parte de estos contaminantes
que ahora mismo se producen.
Asociado a esta fábrica está el impacto que supone el abastecimiento
de la madera de ocalitos, que va a pasar a ser de 800.000 toneladas anuales,
lo que implica miles de hectáreas que van a intentar que se produzcan
cerca de donde se consumen y todos conocemos los importantes impactos que suponen
las plantaciones de ocalitos:
Un aumento de incendios forestales al ser especies pirófilas.
Un cambio de método de producción más industrial, con un
severo impacto y desplazamiento de otras actividades.
Acidificación extrema, con todo lo que ello implica para la estructura
del suelo, para la microfauna y la flora.
Un descenso del nivel freático, que afecta a cauces de agua, pozos, fuentes
y provoca la desecación de cultivos en las inmediaciones de las plantaciones.
Una pérdida sustancial de nutrientes, que deja empobrecidos a los suelos
para un aprovechamiento posterior.
Un descenso en la biodiversidad de los ecosistemas, que “esteriliza”
a las plantaciones de flora y fauna autóctona y de microorganismos en
el suelo.
Una pérdida de suelo por erosión, que hace aflorar la roca en
aquellas plantaciones que se realizan sobre terrenos inclinados.
Nos parece que la actual factoría y su próxima ampliación
va a agravar la ya de por sí preocupante situación de contaminación
en el concejo de Navia.
Coordinadora Ecoloxista d’Asturies
Para más información Tfno. Fran 656892045 y Fruti 629892624