La Coordinadora Ecoloxista ha presentado alegaciones a la autorización
ambiental de la mayor planta de biodiesel del mundo que esta previsto realizar
en el Musel en el muelle de la Osa por parte de la empresa Natura-Energías
Renovables SL del grupo Jiménez Belinchón, que seria tendría
una capacidad de producción de 250.000 tm/año, ampliable a 500.000
toneladas de biodiesel, junto con una planta de cogeneración alimentada
de gas de 7,5 Mw.
Ante la posible instalación, hemos traslado al Principado las importantes
dudas que nos genera el proyecto y su tramitación:
- Sorprende la agilidad del Principado para tramitar este proyecto en unos
meses, cuando lo habitual son años.
- En la planta todo lo previsto resulta claramente desproporcionado, los tanques
con una capacidad de almacenamiento de 822.750 metros cúbicos, lo que
resulta una cantidad importantísima, con el riesgo correspondiente, en
una zona muy humanizada como es ésa la mas próxima a la ciudad
y un fuerte impacto paisajístico. Uno de esos tanques es el de metanol
altamente inflamable
- El proceso utilizado es obsoleto, como es el lavado con agua acidulada. Esto
supone que van a gastar mucho agua potable y van a generar muchos residuos y
no se especifica cuáles van a ser y lo que se va a hacer con ellos.
- No se aporta apenas qué se va a hacer con los subproductos de la fabricación
del biodiésel. La posibilidad de comercializar algunos, como la glicerina,
resulta francamente difícil viendo el colapso del actual mercado, por
lo que deben especificar qué van a hacer con ella, ya que suponen 61.000
toneladas. También cabe que en el proceso se generen otros subproductos
como sulfato sódico, ácidos grados, aguas jabonosas, etc. sobre
los que es preciso saber qué se va a hacer con ellos.
- El planteamiento propuesto para los efluentes es claramente insuficiente.
Va a resultar en que las aguas pluviales de todo el recinto van a estar con
unos niveles de grasas importantes y es preciso un compleja depuración
no prevista.
- Se tiene que detallar cómo afectarán las emisiones gaseosas,
fundamentalmente las producidas en la central térmica de gas, en una
zona que ya presenta unos valores elevados de contaminación del aire,
ya que en la estación de control más cercana, que es la de la
Avenida de Argentina, se superaron el pasado año los valores en PM10,
NOX, SO2 y viven varios miles de personas a menos de 1 km. de la planta. Sin
olvidar los escapes de metanol por los venteos.
- Ya se reconoce en el estudio presentado que en la zona del Muelle de la Osa
hay un importante ruido que supera en las zonas urbanas los 45 dBA en horario
nocturno, que es el límite que marca la Ordenanza Municipal de Gijón,
con lo cual cualquier nueva actividad va a aumentar esta contaminación
existente ya.
- La zona ya sufre un importante tráfico de camiones, que se va ver
aumentado, nada se dice del impacto del tráfico de estos y del riesgo
de los que llevan metanol.
- Se debería contemplar el efecto acumulativo de todas las plantas que
se pretenden situar en el puerto del Musel. Esta planta tiene una capacidad
estimada de 500.000 tm/año, pero a pocos metros existe un proyecto paralelo
para construir una industria capaz de producir 120.000 tm/año. Estaríamos
hablando de una industria capaz de fabricar cerca de 620.000 toneladas anuales
de este producto, a lo que habría que sumar otras plantas anunciadas
en la región como la que está en trámite en Avilés,
de 200.000 tm/año, lo que superaría el objetivo del tolerante
Plan Energético Regional cuyo avance presentado el pasado 19-4-07 plantea
un tope de producción de biocarburantes de 351.000 tep/año.
- Si bien es cierto que el biodiesel es efectivo como sustituto del petróleo
es falso la afirmación “al ser un sustitutivo del gasóleo
A de automoción, ayuda a disminuir el grado de dependencia que existe
del petróleo”. Falso porque estamos hablando que el abastecimiento
de materias primas vendrá fundamentalmente de Sudamérica (el 98%
del aceite de soja) y tal vez una parte del girasol. Esto no elimina dependencias,
antes bien, las aumenta.
- Nos preocupa el origen de los aceites que puedan venir, habría que
acreditar que no han sido deforestadas en zona para dedicarlas más tarde
a la agricultura. Que los aceites importados por las productoras de biodiesel
no son de origen transgénico. Esto sería importante pues en el
anteproyecto se afirma ya que el origen de la soja será Sudamérica,
estando Argentina y Brasil entre los mayores productores mundiales de soja transgénica.
Convendría recordar además el supuesto compromiso del Gobierno
Asturiano en la lucha contra los transgénicos, con la aprobación
por parte de la Junta General en Mayo de 2005 la adscripción al foro
comunitario “Agrupación de Regiones Libres de OGM (Organismos Genéticamente
Modificados).
- Por eso solicitamos cautela y que no se vea esta tecnología como un
regalo que solucionará los problemas de emisiones contaminantes y de
concentraciones altísimas de CO2 en la atmósfera. Esta tecnología
funcionaría a muy baja escala, pero en el momento que se expande deja
de ser efectiva y los problemas que acarrea son, nos atrevemos a decir, PEORES,
que los que trata de solucionar. Los cultivos industriales acarrean una pérdida
de biodiversidad y de terreno productivo que sí que no tiene vuelta atrás.
- Por eso entendemos la sustitución de los carburantes tradicionales
por los biocarburantes como una huida hacia delante, sin ningún tipo
de planificación. Y demandamos de la administración una planificación
de las políticas energéticas a todos los niveles, más allá
de porcentajes con distintos horizontes temporales.
Coordinadora Ecoloxista d’Asturies
Para más información, Fran 656892045 y Fruti 629892624