La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies se ha personado en la tramitación
de la ampliación de la capacidad de producción que la planta que
ENCE tiene en Navia que salio a información publica para iniciar su tramitación
ambiental.
Nos parece que la ampliación va a agravar la ya de por sí preocupante
situación de contaminación en el concejo de Navia. Hace pocos
años, se concedió una ampliación de las capacidades de
vertido para el emisario submarino que lleva las aguas residuales de la producción
al mar. Entonces nos pareció una tomadura de pelo el que a la papelera
de Navia se la incluyera entre el grupo de empresas menos contaminantes. Ahora,
con un aumento de la producción casi al doble. Estas emisiones se verán
notablemente aumentadas, con lo cual la anterior autorización administrativa
de vertidos debería dejar de tener validez y pasar a renegociarse. Entonces
se debería incluir a esta industria dentro del grupo de las industrias
contaminantes, haciendo necesario un tratamiento mayor de los efluentes.
En cuanto al proceso productivo propuesto, se propone el de celulosa blanqueada
con dióxido de cloro. Éste es un proceso contaminante, si bien
es verdad que menos que la técnica de cloro elemental, sí produce
grandes cantidades de clorato, que actúa como herbicida. Si bien los
efluentes líquidos son menos tóxicos que hace diez años,
aún son peligrosos, por lo ya referido de que son contaminantes persistentes,
es decir que se van acumulando permanentemente y no se degradan. El proceso
KRAFT, o al sulfato, es un proceso muy contaminante que acaba generando dioxinas,
furanos y otros organoclorados (también conocidos como "haluros
orgánicos absorbibles" o AOX, por su sigla en inglés), que
tienen cada uno de ellos distintos grados de toxicidad. El grave problema con
estos compuestos es que su capacidad de biodegradarse es muy baja, lo que significa
que permanecen en la biosfera incluso muchos años después de haber
sido liberados, acumulándose en los tejidos de los organismos vivos (bioacumulación).
Hay que hacer notar que si bien la sustitución del cloro por el dióxido
de cloro redujo la proporción de dioxinas en ningún momento las
eliminó, por lo cual el método productivo que aquí se propone
sigue siendo muy peligroso para el entorno y para la salud de quienes viven
en los alrededores de la industria.
Además, las emisiones a la atmósfera de las fábricas de
celulosa (resultantes de la incineración de toneladas de residuos que
quedan del proceso y son utilizados en la generación de energía),
contienen productos químicos cancerígenos (fenoles clorados, hidrocarburos
aromáticos policíclicos y Compuestos Orgánicos Volátiles),
compuestos de azufre oxidado que provocan daños en la vegetación,
compuestos que provocan trastornos hormonales (como por ejemplo fenoles clorados),
y compuestos de azufre reducido causantes del característico olor penetrante
a “huevo podrido” que se convierte en un problema para los pobladores
de los alrededores. Estudios epidemiológicos recientes han evidenciado
posibles efectos en la salud como consecuencia de la exposición a estos
compuestos a niveles comúnmente presentes en las proximidades de una
planta de celulosa. Un estudio finlandés (The South Karelia Air Pollution
Study) muestra que la exposición a compuestos malolientes del azufre
aumenta el riesgo de infecciones respiratorias agudas.
Para nosotros, el plan estratégico 2007 – 2011 de ENCE, lejos
de suponer una oportunidad de mejora del tejido empresarial, productivo y social
de Asturias van a suponer un lastre y una bomba de relojería para las
posibilidades de desarrollo del Occidente Asturiano, pero también del
resto de la región.
En el mencionado documento se puede ver que con el aumento de la capacidad
de la planta de Navia se va a duplicar las necesidades de celulosa de esta planta,
al pasar de 400.000 a 800.000 toneladas anuales. Para este aumento de producción
se deben extraer 700.000 metros cúbicos de madera más, como se
dice en el estudio, en la cornisa norte. Dado que entre los planes de ENCE está
la reducción a la mínima expresión de la fábrica
de Pontevedra y el aumento de la planta asturiana, es muy probable que gran
parte de esos 700.000 esperen plantarlas en Asturias.
Además ya se contempla el abandono de fincas de ENCE: 13.000 Has en
Galicia, 2.000 en Portugal y 45.000 en Huelva (un 5%) se van a dedicar a otros
usos. Con lo que es bastante previsible que este aumento de la demanda de madera
de 400.000 toneladas extras al año sea proveída por fincas particulares,
fundamentalmente en Asturias, ahora que va a estar mucho más cerca del
centro de producción. Acompañado, claro está, de las amortizaciones
de las inversiones hechas en la investigación genética para producir
ocalitos transgénicos que puedan crecer en los montes interiores asturianos.
En el mencionado plan de la compañía se declara abiertamente
que tal empresa se centra en la celulosa, con lo cual, de aceptar sin rechistar
los planes de ampliación estamos asumiendo, la parte más contaminante,
la más peligrosa y la que menos valor añadido tiene. Mientras
que dejamos a otras regiones la producción de materiales a partir de
esta pasta de papel, una producción mucho menos contaminante y, con más
valor añadido y mayor creación de puestos de trabajo.
En nuestra opinión, si ya nos quejamos de la cantidad de ocalitos que
destruyen nuestros montes y que nos llevan a ser la segunda región española
en numero de incendios, estos proyectos del horizonte 2010 es muchísimo
más grave para todos.
Coordinadora Ecoloxista d’Asturies
Para más información Tfno. Fran 656892045 y Fruti 629892624