La cuantía de los créditos para adquirir vivienda subió en un año el 16,14%, seis puntos más que en el conjunto del país.
El ritmo de crecimiento del número viviendas y fincas hipotecadas, así
como del volumen de capital prestado, creció en Asturias en un año
(entre noviembre de 2005 y noviembre de 2006) a tasas muy superiores a la media
española, según se desprende de los datos difundidos ayer por
el Instituto Nacional de Estadística (INE). En un entorno de tipos de
interés al alza, los asturianos, si bien parten de una posición
discreta, están hipotecándose a ritmos muy superiores a la media
española.
Aunque Asturias apenas reúne el 1,90 por ciento del total de las viviendas
hipotecadas en España y tan sólo el 1,49 por ciento del capital
prestado en el conjunto nacional para la adquisición de bienes inmuebles
residenciales (una ratio inferior al peso económico del Principado en
el conjunto nacional, que se sitúa en torno al 2,1 por ciento), el crecimiento
de la actividad hipotecaria en Asturias en el período analizado ha sido
más agresivo que el comportamiento medio español. Las viviendas
hipotecadas en la comunidad crecieron el 33,96 por ciento frente a sólo
el 4,39 en el conjunto del país y el capital prestado por el sistema
financiero para acometer esas inversiones inmobiliarias se acrecentó
en Asturias el 55,99 por ciento cuando en España se ha situado, de media,
en el 15,13 por ciento.
La misma situación concurre en el caso del importe medio de las hipotecas
sobre viviendas. Mientras en Asturias aún se mantiene en un valor medio
de 112.888 euros (el 21,72 por ciento inferior a la hipoteca media española),
el ritmo de elevación en el período analizado ha sido mucho más
raudo en Asturias que en España, de modo que mientras en el conjunto
nacional el crecimiento del capital medio hipotecado aumentó el 10,29
por ciento, en Asturias esa tendencia fue más acusada, situándose
en una tasa de aumento del 16,14 por ciento.
Las mismas constantes se verifican en el caso de las fincas hipotecadas, tanto
en su conjunto como en el caso específico de las urbanas. En el primer
caso, Asturias sólo congrega el 1,8 por ciento y en el segundo, el 1,74
por ciento. Y en cuanto al capital comprometido, Asturias representa el 1,46
y el 1,38 por ciento, respectivamente. Sin embargo, la tendencia a endeudarse
en Asturias se está acelerando mucho más que la media española:
en los doce meses mencionados el número total de fincas hipotecadas y
el capital prestado para ese fin crecieron en Asturias a tasas del 25,74 y del
48,51 por ciento, respectivamente, mientras que en España el aumento
fue del 6,16 y del 15,94 por ciento. En el caso específico de las fincas
urbanas, los aumentos en Asturias fueron del 27,40 y del 46,42 por ciento frente
a crecimientos medios nacionales del 5,46 y del 15,77.
Pese a esa mayor celeridad e ímpetu de endeudamiento e inversión
del asturiano, la región aún se mantiene en el grupo de comunidades
autónomas con menor número de fincas hipotecadas por cada cien
mil habitantes y entre las que tienen un importe medio hipotecado inferior.
En el conjunto de las fincas con hipoteca, por ejemplo, Asturias es la segunda
región con un importe medio más bajo por hipoteca. Sólo
Extremadura arroja una cuantía media inferior.
Asturias también es de las regiones con menos número de fincas
con hipoteca cancelada registralmente por cada cien mil habitantes entre noviembre
de 2005 y el mismo mes de 2006, pero, por el contrario, figura entre los territorios
donde ha habido mayor número de cambios en las condiciones hipotecarias
per cápita. En concreto, hubo 560 modificaciones (el 2,58 por ciento
de las 21.663 registradas en España), de las que 480 (el 85,71 por ciento)
obedecieron a novaciones, mientras que sólo 75 se produjeron por subrogación
del acreedor y apenas 5 por subrogación del deudor. El 96,43 por ciento
de los cambios se produjo en fincas urbanas, la mayor parte de ellos (78,33
por ciento) en viviendas.
Según el INE, las cajas de ahorros siguen siendo las entidades que conceden
mayor número de préstamos hipotecarios en España (el 57,9
por ciento) y más capital prestado (55,7), seguidas de bancos (33,5 y
37,2, respectivamente) y de otras entidades financieras. El tipo de interés
medio en los préstamos hipotecarios de las cajas de ahorros es del 4,12
por ciento y del 4,21 por ciento en el caso de los bancos. En ambos casos el
plazo medio de amortización es de 26 años. Pese a la tendencia
al alza del precio del dinero, el cliente sigue prefiriendo el tipo de interés
variable. A ese tipo de crédito se acogió el 97,6 por ciento de
las hipotecas constituidas en noviembre pasado
Fuente: La Nueva España