En los demás terrenos propuestos por el Ministerio no encontramos justificación suficiente para emplear dineros públicos en su adquisición, por los siguientes motivos:

" Son terrenos que actualmente ya se encuentran protegidos bien por la normativa sobre espacios naturales del Principado, la Ley de Costas, la Ley de Aguas o la propia normativa urbanística, por lo que no existe peligro alguno sobre su urbanización.

Los terrenos propuestos en Las Dueñas (Cudillero) son exclusivamente los integrantes de la turbera existente, ya catalogados como Monumento Natural (por el Decreto del Principado 99/2002). El mismo Decreto impide su hipotética urbanización, por lo que no se requiere su adicional expropiación. Pero la expropiación en nada interfiere en el disparatado proyecto urbanístico de "Cudillero Ciudad-Jardín" o en el polígono industrial que se prevé habilitar en torno a la ilegal cementera hoy existente y que ocupa antiguos humedales pertenecientes a la turbera.

Los terrenos propuestos en Barayo (Valdés-Navia) no están afectados por ningún proyecto urbanístico, se hallan dentro de la Reserva Natural Parcial (Decreto 70/95, con Plan Rector de Uso y Gestión aprobado por Decreto 152/2002). Esta figura de protección resulta suficiente para impedir su urbanización. Debemos de considerar que por detrás de la playa existen praderías, sebes y bosquetes que enriquecen la variedad paisajística y de los ecosistemas presentes, propiciados por el aprovechamiento de baja intensidad de los pastos para las ganaderías de la zona, lo cual, si no se tiene el suficiente cuidado, podría llevarse al abandono a raíz de las expropiaciones.

Los terrenos propuestos en el Cabo Peñas (Gozón) no están afectados por ningún proyecto urbanístico que conozcamos, pues son suelo de especial protección afectado por la Ley de Costas, en pleno Paisaje Protegido.

Los terrenos propuestos en la ribera del río que desemboca en la playa de San Antolín (Llanes) constituyen un espacio de indudable interés natural, paisajístico y cultural. Pero se hallan suficientemente protegidos de cualquier desarrollo urbanístico, por la propia normativa del suelo, la Ley de Costas y la Ley de Aguas.

No conocemos tampoco ningún proyecto urbanístico en la Península de Borizu, afectada en buena parte por la Ley de Costas y la propia normativa del suelo.

" En el caso de la Península de Perán nos encontramos con un espacio de bajo valor paisajístico y natural debido a la intensa transformación sufrida en su entorno (edificaciones, vías de comunicación, etc.). Aquí se halla uno de los campings que menos impacto posee dentro de todos los existentes en la costa asturiana. Lo único reseñable en la zona es la bahía de Perán, de alto interés morfológico y ornitológico, pero que se sale del ámbito de la expropiación.

En definitiva, esta actuación del Ministerio de Medio Ambiente no cumple sus propósitos iniciales, de impedir la urbanización descontrolada del territorio costero. Con el agravante de que se ha ignorado la opinión y las aportaciones de las organizaciones sociales, pues en ninguna de sus fases se nos ha informado sobre el proyecto antes de su conclusión, ignorando lo establecido por el Convenio de Aarhus, ratificado por el BOE de 16 de febrero de 2005, sobre el acceso a la información y la participación del público en la toma de decisiones. Mientras tanto parece que el Ministerio y el Principado negociarán "amistosamente" con los propietarios de los terrenos. Parece ser que quienes desde siempre hemos velado y trabajado por la protección de los bienes y el patrimonio públicos merecemos menos atención que quienes incluso no tienen escrúpulo en especular y enriquecerse a costa de esos mismos bienes: estamos pensando en los propietarios de los terrenos del Espartal que se pretenden expropiar.

Un gesto para la galería del Ministerio de Medio Ambiente y una oportunidad perdida para frenar tantos proyectos especulativos que amenazan nuestra costa. Es el caso de las pretensiones del alcalde de Cudillero de urbanizar el Cabo Vidio, el proyecto de construir bloques de pisos ("Cudillero Ciudad-Jardín") y un polígono industrial al lado de la turbera de Las Dueñas, los diversos proyectos de urbanizaciones con campos de golf previstos en Muros, Gozón, Colunga, Caravia…, la urbanización de La Talá en Llanes, etc. Ante ello, el Ministerio parece preferir el mirar hacia otro lado.