Si los turistas que pasean
durante este verano por las calles de Rioseco preguntan a los vecinos qué
resaltarían del concejo de Sobrescobio, contestarían, sin lugar a dudas, su
entorno natural y el paisaje urbano, lleno de hórreos, cuadras y edificios que
ensalzan y recuerdan la arquitectura tradicional asturiana.
Y es que el concejo destaca,
según su alcalde, Vicente Álvarez, por el trabajo de sus vecinos, que se han
encargado durante años de conservar y restaurar los edificios tradicionales,
además de mantener arraigada la cultura, propia de las zonas rurales de Asturias
y, sobre todo, de la zona alta de la cuenca del Nalón.
El paisaje del concejo engloba
arquitecturas como hórreos tradicionales -los más antiguos datan del siglo XV-,
iglesias medievales, molinos, casonas rurales y numerosas sendas y rutas de
montaña que se incluyen dentro del parque natural de Redes, una zona que ha sido
declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Todo este entramado
arquitectónico y natural viene acompañado del Museo del Agua situado en Rioseco.
Con este escenario, los vecinos
y el Ayuntamiento han decidido presentarse al premio «Pueblo ejemplar» de
Asturias 2006, un galardón que emite cada año la Fundación Príncipe con el fin
de premiar los pueblos más interesantes del territorio asturiano. De esta forma,
Sobrescobio competirá con otros cinco pueblos, hermandades y concejos de los
valles mineros bajo el nombre de «comunidad vecinal de Sobrescobio», un título
que engloba a todos los vecinos del municipio.
Fuente de información: lne