7.655 establecimientos hosteleros de la región
«verían peligrar su actividad» si se aprueba el anteproyecto de ley que
regula el consumo de tabaco en lugares públicos y que impedirá, en la
práctica, fumar en aquellos bares o restaurantes que no tengan áreas
específicas para ello, bajo pena de sanción, en ese caso, de hasta 10.000
euros. Así lo afirma Hostelería de Asturias, asociación que aglutina a 1.700
empresarios del sector, además de a las cadenas hoteleras nacionales AC, NH y
Silken.
En un comunicado hecho público ayer, la
entidad anuncia que rechaza el anteproyecto de ley de prevención del tabaquismo
y que se suma «a las alegaciones presentadas por la Federación Española de
Hostelería» porque «atenta contra la microempresa familiar y ponen en peligro
miles de puestos de trabajo». La amenaza, en cifras, se cierne, según la
asociación, sobre 1.300 restaurantes y 6.355 bares y cafeterías repartidos por
todo el Principado.
Motor del Principado
El número de empleos afectados por el proyecto
de ley no ha sido aún cuantificado, aunque Hostelería de Asturias recuerda que
«entre enero y noviembre de 2004 los empresarios hosteleros asturianos
generaron más de 32.000 contratos».
En ese sentido, la asociación empresarial
quiere dejar constancia de que el turismo en Asturias «es uno de los motores de
la economía regional por su capacidad de generar riqueza y empleo». Sin
embargo, el anteproyecto «atenta contra el principio de igualdad, porque
discrimina a los establecimientos en función de la superficie útil que
tengan». Siempre según los hosteleros, el cumplimiento de la norma llevaría a
extremos como que los invitados de un banquete de bodas «tuvieran que comer
separados».
No obstante, los hosteleros no quieren que este
rechazo al anteproyecto de ley se interprete «como que estamos a favor del
tabaquismo. Hostelería de Asturias colabora con las distintas administraciones
para proteger la salud de la población». Como ejemplo, aseguran que llevan
años «impulsando la habilitación de zonas diferenciadas» y que colaboran
«con prestigiosos especialistas en extracción de aire, para facilitar la
implantación de puntos libres de humo». Desde su experiencia, los empresarios
aseguran que «no hay demanda» para zonas de no fumadores, «que son las menos
solicitadas y para las que nunca hay problemas de espacio, cosa que no ocurre en
las de fumadores».
1.623 muertes
Como contrapartida, la realidad clínica que
manejan los médicos, entre ellos, el neumólogo del Instituto Nacional de
Silicosis, Félix Payo. Dicho especialista recordó que el cigarrillo provocó
el pasado año la muerte de 1.623 asturianos. Además, la nicotina está
relacionada con 25 enfermedades, entre ellas, un 30% de los cánceres, siendo el
principal factor de riesgo para los tumores de pulmón, laringe y vejiga.
Precisamente, este y otros datos comenzarán a ser remitidos, vía postal, a los
diputados de la Junta General del Principado. Se trata de la última campaña de
concienciación desarrollada por la Asociación Española Contra el Tabaco.
Payo duda de la efectividad de las medidas
anunciadas por la ministra. «La teoría está muy bien, pero quién se va a
encargar de velar por su aplicación», dijo. Como muestra de su escepticismo un
botón: «En los hospitales, donde existe la prohibición desde 1988, se sigue
fumando igual, con total impunidad».
Sanciones de hasta 600 euros para el fumador
Los hosteleros no son los únicos que podrán
ser sancionados si se aprueba el anteproyecto de ley de prevención del
tabaquismo, al que el Consejo de Ministros dio el visto bueno el pasado 25 de
febrero y que llegará al debate parlamentario una vez hayan emitido su informe
el Consejo Económico y Social y el Consejo de Estado. La nueva normativa prevé
sanciones de hasta 600 euros para el fumador que consuma tabaco en lugares
prohibidos, multa de la que no se librarán, tampoco, los menores de 18 años.
No obstante, el Ministerio de Sanidad valora, para estos últimos, sustituir la
sanción económica «por medidas reeducadoras».
Denuncias públicas
La titular del departamento, Elena Salgado,
anunció ayer, además, que se potenciará que los ciudadanos denuncien todas
las irregularidades que observen, y que van desde que un menor fume, hasta que
alguien consuma tabaco en un restaurante si el local no tiene un área para no
fumadores.
Frente a las críticas de los hosteleros y de
otros colectivos que consideran excesivo el nuevo texto legal, llegan los
respaldos, como el de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la
Sanidad Pública, que no sólo lo ve bien, sino que plantea aún términos más
duros como, por ejemplo, que se incremente el precio del tabaco y la fiscalidad
del mismo.
Sus opiniones quedan respaldadas por numerosos
estudios médicos, que evidencian la relación entre el consumo de tabaco y el
cáncer de pulmón, entre otras patologías.
Fuente de información:
ElComercioDigital