El año que acaba de concluir le
dejó a Asturias el inicio de la perforación de los túneles de la variante
ferroviaria de Pajares, que traerán al Principado la Alta Velocidad al precio de
1.500 millones de euros. La reciente licitación por 120 millones de las obras de
la plataforma del tramo La Robla-túneles de Pajares, uno de sus cuatro tramos,
de 9,4 kilómetros y gran complejidad técnica, la pone aún más cerca. Cuando
finalmente llegue, será la primera parada del ferrocarril del futuro en la
región. Si se cumplen los plazos previstos, Asturias estará conectada a la red
ferroviaria de Alta Velocidad en 2009, 157 años después de la entrada en
funcionamiento de la primera línea ferroviaria.
Miguel Rodríguez Bugarín,
catedrático de ferrocarriles de la Universidad de La Coruña, destaca la
importancia de la variante ferroviaria de Pajares para conectar la región con la
Meseta y recuerda que el actual trazado permanece prácticamente invariable desde
hace 120 años.
Bugarín resalta, además, la
importancia de que la nueva variante se desarrolle «con amplitud de miras de
cara a que dure otros cien años más». Este catedrático, uno de los mayores
especialistas en historia ferroviaria del país, recorre los hitos del tren en
Asturias desde que, a finales del siglo XVIII, Gaspar Melchor de Jovellanos
reclamase una línea de comunicación que uniese los yacimientos mineros
asturianos con el mar y la Meseta.
- Las primeras líneas.
El 25 de septiembre de 1852 entra en funcionamiento la línea Gijón-Pinzales. La
siguieron, ya durante el año 1868, León-La Robla y La Robla-Pola de Gordón. En
1872 se abriría al tráfico Pola de Gordón-Busdongo, y en 1874, Pola de
Lena-Gijón.
- Por Pajares. En 1880
se adjudican las obras de construcción del trazado por Pajares a la Compañía de
los Ferrocarriles de Asturias, Galicia y León (AGL), de capital mayoritariamente
francés.
- La Escandalera. Ante
los costes que debe asumir para construir el trazado previsto, AGL estudia un
nuevo trazado, proponiendo uno más corto pero también con mayores pendientes y
curvas de menor radio. Dicho trazado, si bien abarataba los costes de
construcción, dificultaba sobremanera su explotación. La sociedad asturiana
protagoniza el 27 de marzo de 1881 una protesta pública contra la variación del
trazado del ferrocarril. La plaza ovetense donde se desarrolló la manifestación
se llama la Escandalera, según algunos, por el escándalo que entonces se formó y
que sirvió para detener el proyecto de modificación del trazado.
- Inauguración regia. El
15 de agosto de 1884, Alfonso XII y su esposa, la reina María Cristina,
inauguran el paso ferroviario de Pajares entre La Perruca (León) y Puente de los
Fierros.
- Electrificación. En
1924, la compañía de Ferrocarriles del Norte electrifica los 62 kilómetros que
separan Ujo y Busdongo para aumentar la capacidad de transporte en el puerto de
Pajares. En Pajares se implantaron las primeras señales luminosas de la red
ferroviaria española.
- Últimos tramos. En
junio de 1949 se inauguraron los diez kilómetros de Veriña-La Camocha de la
línea de El Musel (Gijón). La siguiente línea que entró en funcionamiento en la
región fue Tudela Veguín-Lugo de Llanera. La próxima será, si los cálculos de
Fomento no fallan, en 2009, cuando la variante de Pajares entre en
funcionamiento.
- La situación actual.
Asturias es la región con menos metros de vía ferroviaria por kilómetro cuadrado
e incluso por habitante de España. El Principado tiene 19,69 metros de vía por
kilómetro cuadrado, frente a los 25,03 que tiene el conjunto de España. En
cuanto a los metros por habitante, la región también sale mal parada, ya que
mientras Asturias cuenta con 0,19 metros de vía por cada habitante, España tiene
de media 0,29.
- Los viajeros. La red
ferroviaria asturiana es utilizada anualmente, en las líneas de Renfe, por 8,6
millones de pasajeros al año, y en Feve, por otros 4,7 millones.
Fuente de información: lne ( La
Nueva España )