Asturias cerrará el año 2005,
de no mediar circunstancia excepcional, con más de 40.000 donaciones de sangre.
Se trata de una cifra largamente acariciada que por diversas razones no había
podido ser alcanzada en ejercicios anteriores.
Con todo, los responsables del
Centro Comunitario de Sangre y Tejidos de Asturias no quieren dar demasiada
relevancia a las estadísticas. «Lo importante es que llevamos alrededor de seis
meses dando respuesta a las demandas de sangre de los hospitales», explicó ayer
a este periódico el director técnico, Francisco García Menéndez-Tévar.
Aunque diciembre es un mes poco
propicio para la donación de sangre, debido a la proliferación de fechas
festivas, es prácticamente seguro que antes de que el mes concluya se llegará a
las 40.000 bolsas. Incluso es posible que este guarismo se rebase con cierta
holgura. El doctor Tévar no quiere centrarse en la paradigmática cifra, pero sí
admite que el cómputo de extracciones viene superando en unas 2.000 bolsas el
del año pasado. Y puesto que 2004 se cerró con un balance de 39.744 bolsas, nada
tendría de extraño que en el presente ejercicio se alcanzasen las 41.000.
Pero los responsables quieren
vivir al día. Y lo que consideran realmente decisivo es que, desde el pasado
verano, el Centro Comunitario está dando puntual respuesta a las peticiones de
sangre que recibe de todos los centros hospitalarios de la región. La demanda
diaria suele moverse en el entorno de las 180 o 190 bolsas, pero «ha habido días
en los que hemos tenido que enviar hasta 230 bolsas», señaló el doctor Tévar.
A esta situación de estabilidad
se ha llegado tras un largo período de incertidumbre. A los altibajos propios de
una actividad que depende del altruismo de la ciudadanía, en los tiempos pasados
se sumaron sucesivos conflictos internos en el Centro Comunitario, así como
aumentos considerables de los requerimientos procedentes de los hospitales. En
diversos períodos fue necesario suspender operaciones por falta de sangre.
Las reservas se mueven en el
momento actual en torno a las mil bolsas, una cifra que se sitúa dentro de los
límites óptimos para una comunidad del tamaño de Asturias. Sin embargo, el
director técnico resta importancia al dato. «No conviene cantar victoria, porque
mil bolsas se van en cuatro días», enfatiza.
La campaña universitaria
Y es que, subraya Tévar, las
necesidades reales de sangre no conocen de contabilidades anuales ni de años que
empiezan y terminan. «El año acabará el 31 de diciembre y al día siguiente nos
llegarán peticiones de los hospitales como una jornada cualquiera», argumenta.
Sea como fuere, todo apunta a
que el máximo histórico de bolsas de sangre recogidas (registrado en 2003, con
39.773) será rebasado. El mes de noviembre, con unas 3.700 donaciones, resultó
muy satisfactorio. Francisco García Menéndez-Tévar destaca el positivo balance
de la campaña de extracciones desarrollada el mes pasado en los diversos campus
de la Universidad de Oviedo. Si el objetivo inicial era alcanzar las mil bolsas,
finalmente se llegó a 1.100. Con un dato adicional que los responsables de la
donación valoran de forma sobresaliente: la cifra de nuevos donantes, que en
dicha campaña se situó en el 30 por ciento del total de universitarios que
acudieron a los puntos de extracción. La segunda fase de esta iniciativa en los
campus está programada para marzo de 2006.
Otra actividad que está dando
buen rendimiento son las extracciones organizadas los fines de semana en los
vestíbulos del Hospital Central de Asturias bajo el lema «Haz tu visita más
completa donando sangre». Sus destinatarios son las personas que acuden a
acompañar a los enfermos ingresados.
Fuente de información: lne