Ser varón, y joven, tiene
riesgos añadidos en Asturias. Un informe que acaba de elaborar la Consejería de
Salud señala que la tasa de fallecimientos es mucho mayor entre los asturianos
jóvenes que entre las asturianas. De hecho, los autores del estudio (la sección
de Información Sanidad de la Dirección General de Salud Pública) consideran que
se trata de una «sobremortalidad notable» si se la compara con las tasas
femeninas. El fenómeno se enmarca principalmente entre los varones de 15 a 29
años, donde la relación de muertes con respecto a las mujeres es de ocho a dos.
¿Qué supone esto? Pues de que cada diez decesos registrados en este grupo de
edad (que engloba desde la adolescencia hasta la primera juventud), ocho
corresponden a hombres y solo dos a mujeres.
La culpa de esta elevada
mortalidad masculina hay que buscarla en los accidentes de tráfico y los
suicidios. Ambas causas, catalogadas como externas, provocaron a lo largo de
2003 la muerte de 52 jóvenes asturianos frente a 9 mujeres. Lo cierto es que los
siniestros en carretera pasaron una muy alta factura entre los menores de 30
años. En el periodo estudiado, el último del que se tienen datos comparativos
sobre la mortalidad regional y sus causas, los accidentes al volante acabaron
con la vida de 46 asturianos jóvenes. En el caso de las mujeres la sangría fue
menor, con 8 víctimas mortales. Por lo que respecta a los suicidios, las
diferencias de género también son «notables». Seis asturianos entre 15 y 29 años
se quitaron la vida en 2003 frente a una única mujer.
Como segunda causa de muerte
entre los que no han llegado a la treintena aparecen los tumores, no
registrándose grandes diferencias entre varones y mujeres. Donde sí se observan
matices es en la tercera causa de mortalidad. En ellos, empieza a irrumpir con
cierta fuerza las isquemias (problemas de riego sanguíneo, principalmente
cardíaco) y en ellas, las enfermedades cerebrovasculares.
Cáncer de pulmón en ellas
Pero, superada la barrera de
los treinta años la situación cambia un poco. La sobremortalidad masculina
comienza a acortar distancias con la femenina. Además, tampoco son idénticas los
motivos que provocan esas pérdidas de vida. Así, entre los asturianos de 30 a 44
años los accidentes de tráfico pasan a un segundo peldaño al ser adelantados por
los suicidios. Los datos relativos a 2003 revelan que 25 varones acabaron
voluntariamente con su vida, una cifra levemente superior si se la compara con
los 23 jóvenes muertos en carretera. Y tras suicidios y siniestros de tráfico,
los asturianos de 30 a 44 años fallecen a consecuencia del cáncer de pulmón.
Pero, ¿qué ocurre con las treintañeras? Que la mortalidad no está ni en los
suicidios ni en los accidentes, sino en el cáncer de mama, seguido, cada vez más
de cerca, del de pulmón, debido al cada vez mayor consumo de tabaco entre las
chicas.
Diabetes menos mortal
La Consejería de Salud destaca
la importancia de este estudio, donde se analiza la estructura de la mortalidad
por edades y género, ya que «permite orientar actuaciones preventivas o
desarrollar programas de prevención más ajustados».
Pero no todo son datos
negativos cuando se habla de mortalidad en el Principado. Un segundo informe
elaborado por el mismo equipo de Salud Pública concluye que las muertes por
diabetes se han visto reducidas sensiblemente en la región. Este descenso (de un
36% en mujeres y de un 12% en hombres) se atribuye a un mejor diagnóstico de la
enfermedad y un control más ajustado por parte del sistema sanitario,
principalmente, a partir de 1990, cuando se pusieron en marcha varios programas
de detección precoz.
Fuente de información:
ElComercioDigital