El 1 de enero entrará en vigor
la nueva Ley del Tabaco que establece la prohibición de fumar en el centro de
trabajo, además de otras regulaciones en espacios públicos. Las pequeñas y
medianas empresas apañan con sus plantillas las fórmulas para regular la hora
del cigarrillo. Sin embargo, el auténtico problema está en las grandes
industrias, complejos de miles de metros cuadrados que los profesionales no
pueden abandonar durante la jornada. Qué harán en estos casos?, dejar de fumar
es la única solución?.
La mayoría de las grandes
firmas asentadas en Asturias negocian con los sindicatos para tratar de
conciliar los hábitos de los trabajadores con la futura legislación. Algunos
consideran que en los espacios al aire libre no habrá problemas y otros
prefieren esperar a conocer el texto definitivo antes de pronunciarse. Pero
nadie se toma a la ligera esta nueva situación.
EJEMPLOS
El departamento de Recursos
Humanos de Arcelor ya está ultimando la aplicación. Fuentes de la empresa
explican que en las fábricas de Avilés y Gijón existen espacios al aire libre en
los que los empleados que tengan adicción podrán disfrutar de un cigarrillo. Lo
que no hará la empresa es habilitar descansos extra para estos trabajadores,
sino que tendrán que hacerlo en los tiempos muertos ya previstos en cada uno de
los turnos.
Además también están preparando
circulares informativas que se distribuirán en las próximas semanas. Con la suma
de estos dos aspectos, Arcelor cree que tiene cubierta la aplicación de la nueva
ley y que no generará ningún problema con el comité de empresa.
En Azsa han aplicado otra
filosofía. La dirección están a la espera de ver cuál es el desarrollo exacto de
la normativa para ver cómo regularla de forma práctica y realista. Una vez que
conozcan el articulado se sentarán a una mesa para negociar con los sindicatos
una solución que satisfaga a todas las partes.
La fábrica de Castrillón, al
igual que ocurre en Arcelor, también tiene espacios al aire libre. Así que si al
final el Estado permite fumar dentro del recinto pero al descubierto, tampoco se
espera ningún conflicto.
LA EXPERIENCIA
Hace 14 años que los
trabajadores de Suzuki no pueden encender un cigarrillo en su puesto de trabajo.
En las instalaciones gijonesas, tiene habilitadas salas de descanso aptas para
fumadores a las que pueden acudir en la media hora de la comida, en los 15
minutos del bocadillo en los recesos de cinco minutos. Pero ahora estas
estancias tendrán que desaparecer.
Angel de Diego, del comité de
empresa de Suzuki, explica que esta misma semana tendrán una reunión con los
responsables de la fábrica para buscar una solución. En su caso, debido a las
dimensiones del complejo, no es posible salir a la calle para fumar, por lo que
tendrán que buscar alternativas.
En otras firmas, como Duro
Felguera, las negociaciones están más retrasadas. Por el momento, el único
indico de que la aplicación de la Ley del Tabaco es inminente son los folletos
que ha repartido la mutua. Se trata de consejos y terapias para dejar de fumar.
En Hunosa tampoco ven mayor problema, porque el porcentaje de adictos se ha
reducido en los últimos años, aunque ya están trabajando en ello.
Fuente de información:
LaVozdeAsturias